El portavoz del grupo municipal de IU en el Ayuntamiento de Granada, Francisco Puentedura, afirma que el nuevo plan de ajuste al que se tiene que someter la entidad local con motivo del segundo plan de pagos a proveedores "supondrá recortes en servicios básicos y subidas brutales de impuestos", a fin de poder abonar el préstamo de casi 50 millones de euros que incluye la medida, junto a su carga financiera, lo que supondrá un total de 65 millones euros para los próximos 10 años".
Este nuevo plan de ajuste, a juicio de IU, "carga de una forma brutal contra las economías más modestas de la ciudad, pues se realizará una revisión de los valores catastrales de la ciudad que se aplicará en 2016 con objeto de subir de nuevo el IBI con el que el Ayuntamiento pretende recaudar unos cinco millones de euros más al año".
Además, para Puentedura a este posible incremento del IBI se le añadirán "incrementos superiores al 10 por ciento, tanto en las tarifas del agua como en el transporte público, al pretender el gobierno municipal incrementar sus ingresos en el dividendo de Emasagra y recortar la subvención al transporte público".
"De nuevo se nos presenta un plan de ajuste que no supone ahorro ni sanear la economía municipal sino que lo que pretende es hacer pagar a la ciudadanía los platos rotos de una nefasta política económica que ha generado deudas millonarias, en el último año 50 millones de euros que el gobierno municipal tiene ahora que resolver con una nueva operación de crédito porque no ha pagado a los proveedores, y al que hay que añadirle el crédito del primer plan por 108 millones de euros".
Además, el portavoz municipal de la organización de izquierdas indica "que este nuevo plan de ajuste delata las mentiras del equipo de gobierno" cuando prometieron que no iban a subir el IBI en los próximos diez años.
En la misma línea, el concejal de Izquierda Unida denuncia "que este plan de ajuste va acompañado de la eliminación a partir del año 2016 del servicio de mantenimiento y atención ciudadana del 010 y de "un recorte millonario de la subvención al transporte público, lo que implicará un incremento de las tarifas que afectarán principalmente a estudiantes, pensionistas y trabajadores".
Así, IU sostiene que este nuevo plan de ajuste "está cargado de privatizaciones, no sólo con la privatización del cementerio sino también del complejo deportivo Núñez Blanca, con el que el Ayuntamiento pretende ingresar 200.000 euros anuales, dejando a los vecinos del Zaidín sin las actividades deportivas de base y terapéuticas a las que tienen derecho".
Puentedura advierte "que el empleo que depende del Ayuntamiento también se verá afectado porque se prevé una reducción en el capítulo de personal de 500.000 euros los dos primeros años y a partir de 2016 se incrementará en 1.500.000, lo que implicará amortización de personal y menos empleo público".
El concejal de Izquierda Unida denuncia además que "todas estas medidas se plantean por la puerta de atrás, para que se apliquen en 2016, después de las elecciones municipales".