El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Granada ha lamentado que el préstamo de 108 millones de euros solicitado en el marco del plan de pagos a proveedores no haya generado empleo en el primer año de funcionamiento, censurando que se pagara el 83 por ciento de este montante "a las grandes empresas", en vez de a las "pymes que tiran de la economía granadina".
Para el responsable de Economía de los socialistas, Baldomero Oliver, el dinero se ha usado para "pagar deudas acumuladas durante los años de gobierno del PP en la capital, hecho que nos ha puesto en manos de los bancos con una deuda a pagar en diez años a un interés superior al 5 por ciento", ha criticado.
Según los datos que baraja el PSOE, de esta medida se beneficiaron 670 empresas "pero el gran montante se lo llevaron" grandes entidades que prestan servicios básicos que son competencia del Ayuntamiento de Granada, los cuales deberían estar previstos y "no ser susceptibles de generar deuda", añaden los socialistas en un comunicado.
Además, el grupo socialista mantiene que el 63 por ciento de las empresas que han cobrado a través del plan de pago a proveedores, sobre todo las pequeñas y medianas, "no han percibido más de 5.000 euros".
Así, el socialista mantiene que para las cuentas del Ayuntamiento "el plan de pagos ha supuesto situar la deuda con bancos en 228 millones de euros en el primer trimestre de 2013" y asegura que sin el citado préstamo "no se hubiera podido cumplir con la Ley de Estabilidad Presupuestaria".
Por su parte, la concejal del PSOE Raquel Ruz sostiene que el plan de pago a proveedores "no ha tenido la repercusión en las pymes granadinas que el concejal de Economía, Francisco Ledesma, quiere venderles" sino que "tan sólo ha servido para pagar más intereses a los bancos y sanear la cuenta de resultados de la grandes empresas".
"En Granada capital se han cerrado en 2012, el año del famoso plan de pagos, 1.409 empresas, de las que 1.406 son pymes y 3 grandes empresas", apunta la edil, quien asegura que desde que empezó la crisis en 2007 han dejado de operar el 25,8 por ciento de los establecimientos que había entonces en la ciudad.
Así, se ha pasado de 6.728 establecimientos de comercio al por menor a 5.431, mientras que en el sector al por mayor se ha registrado un descenso del 20,6 por ciento desde que empezó la crisis. En el caso de los bares y restaurantes, el cierre ha sido del 17,8 por ciento desde el citado periodo.
Para Ruz, se trata de "unos datos dramáticos y absolutamente dantescos que ponen de manifiesto el fiasco en que se ha convertido la política económica" del alcalde, José Torres Hurtado (PP).
