El presidente del Comité Ejecutivo Provincial de Vox Cádiz, el isleño José Ortells,
está muy contento por el nombramiento de Manuel Gavira como portavoz del grupo parlamentario. “Manolo
está cualificado para ser candidato a la presidencia de la Junta y mucho más”, sostiene cuando se le pregunta por la trascendencia de este movimiento y si pudiera tener un mayor recorrido, aunque todas las voces sitúan a Macarena Olona como alternativa y ella lo niega.
Ortells, que cumple seis meses al frente de sus responsabilidades como máximo responsable del partido, asegura que
Vox no piensa aún en elecciones. Menos expresivo que con Gavira, con quien se deshace en elogios, mantiene que
Ángela Mulas no ha perdido peso en la Ejecutiva y que
Agustín Rosety tiene fuerza suficiente para volver a la pelea después de su ingreso hospitalario por Covid.
“Pero Rosety parece que tiene decidido no repetir en lista”, objeto.
“No he hablado de eso con él”, responde. No pregunto por Carlos Zambrano; Ortells tampoco se refiere a él. El diputado nacional continúa como concejal en el Ayuntamiento de San Fernando,
una anomalía sin explicación en una formación donde se sigue la máxima de una persona un cargo a rajatabla.
Respecto a lo meramente orgánico,
niega que haya problemas con los relevos que se están produciendo entre los coordinadores de zona. “En algunos casos, como en El Puerto, se debe a que asume un nuevo papel en la organización”, explica. En otros, el cambio se ha debido a que los destituidos “no disponían de tiempo para hacer su trabajo”, señala. En cualquier caso, subraya,
“nadie se ha ido, todos suman”.
El malestar es, sin embargo, latente en partidos judiciales como la Sierra. Las
tensiones en el Campo de Gibraltar son crecientes, el concejal algecireño Antonio Gallardo en el punto de mira como protagonista de polémicos episodios. Y la toma de posiciones de afines a la
vieja guardia encabezada por Juan Carlos Sanz, como José Antonio Gomila o Leocadia Benavente, despierta algunas suspicacias.
Ortells insiste, sin embargo, en su mensaje positivo:
“Hemos pasado de una treintena de cargos a 114”. Un tercio de los municipios cuentan con estructura. Admite dificultades en los municipios de menor población, pero saca pecho por la presencia en las ciudades grandes. Jerez ha sido la última en sumarse a esta lista, tras un semestre sin liderazgo por la pérdida de confianza en Ramón Aumesquet, que le disputó la presidencia.
El cofrade y empresario inmobiliario Ignacio Soto Peña asume el reto de armar proyecto local para conseguir representación en el Pleno municipal.
Hay que tratar de coger el tono y dejar la oposición de perfil bajo. Rechaza que en la provincia, a diferencia de Madrid, la presencia de menores inmigrantes no acompañados (menas) sea un problema serio.
“El problema de la provincia es el paro”, aclara. Su discurso gira ahora en torno al empleo, preocupación e interés de “las clases medias y obreras”, objetivo de un Vox menos agresivo, más conciliador, menos ideologizado y con mayor carga social en Cádiz, con sección de su propio sindicato, Solidaridad.
“Ni Juanma Moreno ni Pablo Casado son Ayuso”, argumenta para rebajar un posible efecto electoral en nuestra tierra de cara a las próximas citas con las urnas. E incluso da por hecho que Vox está por encima del PSOE en siete municipios, todos ellos medianos. Afirma que, si las elecciones son dentro de dos años, lo conseguiremos”. Pero, “si son antes…”, se interrumpe dejando en el aire el pronóstico.