La ONG "ha rescatado en aguas internacionales frente a Libia a 21 personas, incluidos 4 menores no acompañados"
El barco de rescate Ocean Viking, de la organización humanitaria SOS Méditerranée y el único que opera en estos momentos en el Mediterráneo Central, ha realizado en las últimas horas una nueva operación de salvamento y en total lleva a bordo a 65 migrantes.
La ONG "ha rescatado en aguas internacionales frente a Libia a 21 personas, incluidos 4 menores no acompañados. Estaban en un bote de fibra de vidrio lleno de agua y gasolina. Huyeron de Zuara anoche. En el OceanViking ahora hay 65 supervivientes", escribió en redes sociales.
"Anteriormente, nuestra tripulación había detectado 2 barcos vacíos en la zona SAR de Libia", añadió, al explicar que la avioneta de reconocimiento Seabird, de la ONG Sea-Watch Internacional confirmó que "uno de ellos había sido interceptado por la guardia costera libia".
En el primer rescate del Ocean Viking, efectuado el pasado viernes, SOS Méditerranée recogió a 44 personas que viajaban en dos barcos de madera que estuvieron varios días a la deriva, y se les acercó una lancha patrullera libia que "complicó la operación".
La fiscalía de Agrigento (Sicilia, sur de Italia) abrió este sábado una investigación sobre el ataque perpetrado el pasado miércoles por un barco de la guardia costera libia, desde el que se disparó a un bote con migrantes en la zona de búsqueda y rescate de Malta.
La apertura del expediente por un posible delito de intento de asesinato se produjo tras el escrito presentado por la ONG Sea-Watch International, que el jueves alertó en redes sociales de que miembros de la organización que viajaban en su avioneta Seabird habían visto y grabado el ataque.
En el vídeo compartido por la ONG, se observa cómo la embarcación de la guardia costera libia dispara hacia el bote y lanza objetos a las personas a bordo, al tiempo que se acerca peligrosamente a la embarcación, virando solo segundos antes de contactar con la misma.
El Ocean Viking, que salió hace una semana del puerto francés de Marsella, es el único barco de rescate civil presente actualmente en el Mediterráneo en espera de que en las próximas horas se incorpore a la zona el Open Arms, de la homónima organización española, tras más de dos meses y medio bloqueado en puerto.
Las autoridades italianas mantienen bloqueadas por presuntas irregularidades otras cinco naves humanitarias: la Sea Eye 4, el Alan Kurdi y los Sea Watch 3 y 4, a las que se sumó ayer el Geo Barents, de Médicos Sin Fronteras.
En los primeros seis meses del año, más de 720 personas murieron en el mar y unas 15.000 fueron interceptadas por los guardacostas libios y devueltas ilegalmente a Libia, un puerto que no es seguro y donde los migrantes sufren torturas y hasta violaciones sexuales, según las ONG de rescate.