En la Audiencia de Huesca, se celebró ayer la cuarta jornada del juicio por el crimen del alcalde, que comenzó con los testimonios de varios agentes de la Guardia Civil que participaron de manera directa en la investigación del asesinato, ocurrido el 12 de enero de 2007 en la carretera que une Fago y Majones.
Uno de los agentes reveló que cuando se trasladaban en un todoterreno al lugar donde Mainar dijo haber encontrado la escopeta con la que presuntamente mató al alcalde, por una pista en la que Miguel Grima había realizado unos arreglos, el guarda forestal exclamó: “Cómo no lo voy a matar, mira cómo está la pista”, haciendo referencia a unas pequeñas inundaciones.
El abogado de la defensa, Marcos García-Montes, le preguntó si se hizo constar en las diligencias ese comentario por él o por la secretaria judicial, que también iba en ese vehículo, y el agente reconoció que “no”, a pesar de decir que sí lo consideraba importante.
Otro agente afirmó que cuando llegaron a casa de Mainar, para realizar el registro, enseguida dijo que quería manifestar algo, por lo que se interrumpió y el secretario judicial contactó con el juzgado de Jaca para que enviasen un abogado de oficio, que llegó posteriormente, y en ese intervalo comentó a los que allí estaban que tenía ganas de contarlo.