Los principales altercados tuvieron lugar a última hora de la tarde en el centro de Bayona, a muy pocos kilómetros del faro de Biarritz donde empezaba la cumbre
Un total de 68 personas fueron detenidas en las protestas que se desarrollaron este sábado contra la cumbre del G7 de Biarritz, anunció la Prefectura (delegación del Gobierno) del departamento de los Pirineos Atlánticos donde se encuentra esa ciudad vascofrancesa.
De todos esos arrestados, 38 quedaron bajo custodia en comisaría, indicó la Prefectura.
Se les reprocha haber participado en concentraciones organizadas con fines violentos, estar en posesión de objetos susceptibles de ser utilizados como armas, ocultarse el rostro para no poder ser identificados y lanzar proyectiles contra las fuerzas del orden.
Los principales altercados tuvieron lugar a última hora de la tarde en el centro de Bayona, a muy pocos kilómetros del faro de Biarritz donde empezaba la cumbre, cuando unos pocos cientos de personas se concentraron en el centro de Bayona en una manifestación que no había sido declarada.
Se produjeron choques con las fuerzas del orden en los alrededores del puente del Saint Esprit y en lo que se conoce como el Petit Bayonne.
Algunos de los participantes lanzaron proyectiles contra las fuerzas del orden, que respondieron con gases lacrimógenos, con cañones de agua y con cargas policiales.
Entre los asistentes había miembros de grupos radicales conocidos como "black blocs", así como algunos "chalecos amarillos".
Cientos de agentes se habían desplegados en Bayona para intentar evitar los incidentes y hacer frente a posibles altercados.
A mediodía se había celebrado otra marcha, esa declarada y autorizada, entre Hendaya e Irún en la que participaron entre 9.000 -según la Prefectura- y 15.000 personas -de acuerdo con los organizadores-, y que se desarrolló sin incidentes.
El viernes por la tarde hubo 17 arrestos en unos incidentes en torno al campamento de la "contracumbre" en la localidad vascofrancesa de Urrugne y cuatro policías resultaron heridos leves.
El dispositivo de seguridad francés para la cumbre del G7 de Biarritz -que termina el lunes- está formado por 13.200 policías y gendarmes, a los que hay que añadir los movilizados en España, al otro lado de la frontera, del Cuerpo Nacional de Policía y de las policías autonómicas vasca y navarra.