El pasado 18 de agosto el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco desestimó la petición del fiscal de cerrar temporalmente estos bares, cuyos responsables y dueños se habían negado a retirar las fotos de miembros de ETA que se exhibían en los locales, porque éstas fueron retiradas días después.
Según informó en un comunicado el Movimiento Pro Amnistía, en la fachada del bar Ezpala ha aparecido una pintada en la que se lee “Falange anuncia próximo cierre”.
Según denunció la asociación Zurgai Kultur Elkartea en un comunicado, en la pared de la taberna Zurgai ha aparecido una pintada en euskera en la que “la falange” les amenaza con cerrar ese local porque “la ley no lo hace”, y que está firmada “con un yugo con las flechas y el texto Cristo rey”.
Ante lo que calificó como “un ataque fascista”, señaló que este tipo de actuaciones son “consecuencia de la campaña de criminalización hacia Zurgai en el contexto de la persecución de la solidaridad con los presos políticos y la izquierda abertzale en general, que se ha traducido en la imputación de una trabajadora y un responsable de Zurgai por enaltecimiento del terrorismo”.
Pese a todo aseguró que continuarán con su trabajo, “siendo punto de encuentro de las gentes de izquierdas y abertzales de la Chantrea”.