El director deportivo del Real Madrid, Pedja Mijatovic, compareció en rueda de prensa para “transmitir energía positiva”, entregar su apoyo al entrenador Bernd Schuster y a la plantilla, y pedir “tranquilidad, serenidad y calma” después de los últimos tropiezos del equipo, que han sumergido al club en una delicada situación deportiva.
Un Mijatovic afable despejó a su manera todas las dudas que asaltan al club, desmintió que mantenga una mala relación con Schuster y que el club haya estudiado el finiquito del técnico alemán, porque cree que su plantilla es “una de las mejores de Europa” y tiene “capacidad para reaccionar y dar muchas alegrías” e incluso está convencido “de que puede terminar ganando un título”.
“No hemos pensado en echar al entrenador. Tenemos que valorar el trabajo del cuerpo técnico el año pasado, ser positivos y confiar en él. Confiamos también en el equipo por las ganas que tiene y creemos que este equipo responderá ante las peticiones de nuestros aficionados”, explicó.
Mijatovic cree que el proyecto todavía “ilusiona” y se congratuló de los éxitos recientes, como las dos Ligas consecutivas y la Supercopa de España. “Tengo fe en que este equipo puede darnos muchas alegrías y podemos estar satisfechos porque en este tiempo se han conseguido tres títulos importantes”, indicó.
El director deportivo madridista justificó el momento que atraviesa el equipo “en la falta de resultados”, pero pidió paciencia porque a su juicio “esto acaba de empezar. Sólo llevamos 11 jornadas y estamos en números de campeón. Hay que confiar en que este proyecto es sólido, el club tiene grandes jugadores, capaces de mejorar y conseguir uno de los objetivos marcados”, añadió.
El barça hace historia
Mientras, en la acera de enfrente, a pesar de que Josep Guardiola se empeñe en recordar que en el mes de noviembre “no dan ningún título” a nadie, su equipo va dando pasos, ha abierto brecha al frente de la clasificación y ha firmado el mejor inicio de su historia.
Las nueve victorias consecutivas logradas en los 11 primeros partidos suponen el mejor arranque de siempre del Barça, un equipo que ha batido sus registros goleadores a estas alturas y, además, se ha convertido en un equipo defensivo muy fiable.
En el entorno barcelonista existía la percepción de que las buenas sensaciones que transmitía su equipo, en forma de magnífico fútbol, no tenía reflejo en la clasificación. Después de la undécima jornada, algo ha cambiado, porque el Barça tiene 3 puntos más que el segundo y cinco más que un grupo notable de tres perseguidores.
Pep Guardiola, cuestionado cuando llegó al banquillo del primer equipo por su inexperiencia, ha pasado de simple meritorio, en un equipo de Tercera División, a entrenador de referencia, todo ello en menos de un trimestre.
Aunque insista en que el Barça no ha ganado nada, Guardiola ya tiene un hueco en la estadística, que es el primer paso antes de entrar en la historia. Son sus números, en estos 11 primeros partidos, los mejores de siempre.
Hasta la fecha, el mejor arranque del Barça lo firmó el equipo entrenado por César Rodríguez, que en la temporada 1963-64, había conseguido 9 victorias y encajado 2 derrotas en los 11 primeros partidos.
Aquel Barça había marcado 31 goles y encajado 13, el de ahora ha marcado 36 y cedido 8, con 27 puntos sumados de forma consecutiva, unos números mejores en este inicio a los del Barça de Rijkaard, Cruyff, Van Gaal o Venables.
El Barça de Guardiola tiene un perfil muy diferente a todos estos Barças. Ha demostrado ser un equipo solidario, equilibrado, con buen físico y un gran balance entre el ataque y la defensa. Guardiola ha conseguido que el plus de sus estrellas no sólo se basen en su calidad, sino también en el trabajo.
Y entre todos destaca Leo Messi. El argentino, sin Ronaldinho en la plantilla, ha tomado el relevo y es el estandarte del equipo. Se siente liberado, importante el argentino, y el Barça se aprovecha de ese momento especial de Leo, como también el que muestra partido a partido Samuel Eto'o.
El camerunés, puesto a la venta a principios de temporada, está a un magnífico nivel. Eto'o nada tiene que ver con aquel delantero conflictivo y egocéntrico que veía fantasmas por todos lados e incendiaba el vestuario con sus declaraciones. El nueve del Barça, el pichichi de la Liga', ya no se molesta ni cuando lo sustituyen.