Presuntos combatientes del grupo terrorista Estado Islámico (EI) atacaron deliberadamente a civiles durante su asalto al enclave kurdo sirio de Kobani el pasado día 25, afirmó hoy Human Rights Watch (HRW).
La organización proderechos humanos destacó que entre 233 y 262 civiles murieron y 273 resultaron heridos durante esa ofensiva, según las cifras de las autoridades kurdo sirias y ONG locales.
Quince testigos interrogados por HRW explicaron que miembros del EI entraron disfrazados de milicianos de las Unidades de Protección del Pueblo, milicias kurdo sirias, y del rebelde Ejército Libre Sirio.
Los atacantes mataron a los civiles con rifles de asalto, armas automáticas y, en algunos casos, cuchillos y granadas.
"Los supervivientes lo describen como una matanza del EI cuyo objetivo principal era aparentemente aterrorizar a los residentes. Esto fue un ataque planeado contra la población civil", subrayó la investigadora sobre terrorismo de HRW Letta Taylor.
El asaltó comenzó a las 04.00 hora local (01.00 GMT) con un triple atentado suicida del EI con coches bomba en el perímetro de Kobani.
Después, sus combatientes cruzaron la ciudad en coches blancos y a pie, mientras disparaban contra quienes intentaba huir.
Algunos atacantes persiguieron a sus víctimas hasta sus casas y asesinaron a sus familiares.
El EI también colocó francotiradores en las azoteas, que tuvieron como blanco a los ciudadanos que trataban de retirar de la calle a los muertos y heridos, y capturó a decenas de rehenes.
Fátima, una embarazada de nueve meses, se dirigía a un hospital de Kobani con su marido para recoger el cadáver de su padre, que había muerto la noche anterior de una enfermedad.
En el camino, los yihadistas mataron a su marido y a un amigo a balazos, y ella recibió dos disparos en la pierna y uno en el brazo.
"Vimos dos coches llenos de hombres y mujeres con uniformes de las Unidades de Protección del Pueblo. Pensamos que eran guerrilleros (kurdo sirios), así que no pensamos que pasaría nada, pero empezaron a dispararnos y mataron a mi marido y su amigo", relató la mujer a HRW.
Fátima estuvo atrapada desde las 05.30 hora local (02.30 GMT) hasta el mediodía en el coche desangrándose hasta que las fuerzas kurdo sirias la rescataron.
Ese mismo día, dio a luz en un hospital mientras los médicos trataban sus heridas.
La mayoría de los civiles perecieron entre las 04.00 horas y media mañana del 25 de junio.
Enseguida, se iniciaron combates entre el EI y las fuerzas kurdas, que retomaron el control de la población dos días después.
Los extremistas también irrumpieron en el pueblo de Barj Butan, al sur de Kobani, donde, de acuerdo a las cifras de las autoridades kurdas, al menos 23 personas fueron asesinadas con armas blancas.
HRW pidió que la Comisión independiente de Investigación sobre la República Árabe de Siria indague sobre lo ocurrido y elabore un informe.
Asimismo, instó al Consejo de Seguridad de la ONU a presentar la situación en este país ante la Corte Penal Internacional para que incidentes como el de Kobani y otras violaciones sean investigados y los responsables sean juzgados.