El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, señaló hoy en la inauguración del I Foro Ministerial China-CELAC en Pekín que la potencia asiática y Latinoamérica están contribuyendo con su nueva relación a un momento "único en la Historia" en el que el mundo dejará de estar dominado por los imperios.
"Este es un encuentro de civilizaciones como aquel del que se hablaba hace 10 años, un encuentro histórico en la lucha de pueblos que se negaron a conformarse con esclavismos basados en los colonialismos", manifestó el presidente venezolano en el acto inaugural del foro, celebrado en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín.
Maduro subrayó que China "está demostrando que puede ser potencia sin pretensiones imperiales ni hegemonistas" y que con la alianza entre esa potencia y Latinoamérica se está avanzando hacia una "oportunidad histórica" para un mundo más igualitario.
Un mundo, proclamó entre aplausos, en el que "nadie pretenda controlar recursos naturales o utilizar la financiación o la moneda para someter y chantajear a pueblos enteros".
"No faltará quienes traten, con la intriga y la mentira, de manipular este paso histórico entre una China revitalizada y una América Latina, con su diversidad, marchando juntas por su propio pie", aventuró Maduro.
"Frente a quienes intentan vulnerar estos hermosos esfuerzos de unión y trabajo para el desarrollo, hagamos una dinámica virtuosa que permita mantener la calidad y la velocidad del crecimiento", animó, en un acto en el que también participaron los presidentes de China, Xi Jinping; Ecuador, Rafael Correa; y Costa Rica, Luis Guillermo Solis.
En el mismo acto, el presidente chino anunció que su país se ha fijado la meta de elevar la inversión de la segunda economía mundial en Latinoamérica hasta 250.000 millones de dólares en los próximos 10 años, y alcanzar un comercio bilateral de 500.000 millones de dólares -el doble de las cifras actuales- en ese mismo periodo.