El Gobierno está preparando ya la Presidencia de la UE que ejercerá en el primer semestre de 2010, una responsabilidad que asumirá con el objetivo de fortalecer el papel europeo en el mundo y como un reto para reforzar el liderazgo de España, tanto en el seno de la Unión como fuera de Europa. 

En estos términos explicó la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, los propósitos del Ejecutivo para esta etapa, que en el ámbito organizativo dio ayer sus primeros pasos con la reunión en la Moncloa del Comité Organizador de la Presidencia Española de la UE. 

De la Vega señaló que el semestre será una oportunidad para “poner de relieve la capacidad organizativa de nuestro país” y “el profundo europeísmo de los españoles”. 

Servirá, enfatizó, para “reforzar el liderazgo, el empuje y la vitalidad de España, dentro y fuera de Europa”.