Zapatero ha adelantado esta opción en una carta remitida a Llamazares, en respuesta a otra que este último le envió el pasado 24 de noviembre, en la que se interesaba por el futuro de la central burgalesa y recordaba “los graves y reiterados problemas” acaecidos en ella.
También solicitaba Llamazares el cierre inmediato de esta central, a lo que Zapatero le ha contestado que “la decisión sobre la eventual prórroga de Santa María de Garoña se adoptará en su momento atendiendo a los anteriores criterios y previo informe del Consejo de Seguridad Nuclear, en el sentido que resulte más conveniente para los intereses” de España.
No obstante, Zapatero recuerda su compromiso de llevar a cabo una sustitución gradual de la energía nuclear, basada en la necesidad de contar con el máximo consenso social.