Los ejércitos surcoreano, nipón y estadounidense realizaron este domingo un ejercicio de defensa antimisiles en el mar de Japón (llamado mar del Este en las dos Coreas) en respuesta al reciente lanzamiento de un misil balístico intercontinental (ICBM) de combustible sólido a cargo del régimen norcoreano.
En el ejercicio participaron tres destructores, el surcoreano ROKS Yulgok Yi I, el japonés JS Maya y el estadounidense USS John Finn, según detalló la Marina surcoreana en un comunicado.
El ejercicio utilizó misiles balísticos norcoreanos como objetivos simulados y sirvió para entrenar procedimientos de respuesta -detección, seguimiento e información compartida-, según el texto, que indicó que la simulación sirvió para "mejorar las capacidades de respuesta militares en preparación para los continuos avances de la amenaza nuclear y de misiles norcoreana".
La última vez que los tres aliados realizaron un ejercicio de este tipo fue en abril, apenas unos pocos días después de que Corea del Norte lanzara por primera vez su Hwasong-18, su ICBM más sofisticado.
El pasado miércoles Pionyang lanzó su segundo Hwasong-18 a aguas del mar de Japón y la acción deparó la condena unánime de Seúl, Tokio y Washington.
El viernes, las fuerzas aéreas surcoreanas y estadounidenses respondieron a su vez realizando ejercicios conjuntos que implicaron la participación de bombarderos esratégicos B-52 del Pentágono.
Tras el fracaso de las negociaciones sobre desnuclearización de 2019, la tensión ha vuelto a dispararse en la península coreana, con Pionyang rechazando cualquier oferta de diálogo y realizando un número récord de pruebas de misiles y Seúl y Washington retomando sus grandes maniobras conjuntas y desplegando periódicamente activos estratégicos estadounidenses en la región.