"Crean problemas directos a sí mismos con sus propias manos", afirmó la portavoz
Rusia advirtió hoy de que los países que suministran armas a Ucrania, entre los que mencionó a Eslovaquia, se crean "problemas directos" a sí mismos.
"Si se adopta esta decisión, y esto se refiere no solo a Eslovaquia, sino también a otros países, crean problemas a sí mismos... Crean problemas directos a sí mismos con sus propias manos", afirmó la portavoz de la diplomacia rusa, María Zajárova.
La diplomática rusa comentó así informaciones de prensa acerca de que Bratislava habría autorizado el envío a Ucrania sistemas de misiles antiaéreos de producción soviética en declaraciones al canal de Youtube Soloviov.Live
Zajárova indicó que actualmente "no se puede hablar de un proceso negociador activo" con Occidente, ya solo existen "determinados contactos sobre determinados problemas que surgen".
Eludió comentar las declaraciones del ministro de Exteriores polaco, Zbigniew Rau, quien afirmó que Polonia podría sustituir a Rusia en el G20.
"No quiero comentar todas esta declaraciones hipotéticas, porque no tiene sentido ni es conveniente, es lo que quisieran. Si dependiera de su voluntad en la Tierra quedarían solo ellos", dijo la portavoz.
Explicó que la decisión de Rusia de abandonar el Consejo de Europa con la restricción de sus derechos en la organización.
"Ellos (el Consejo de Europa) restringieron nuestros derechos como miembros de esta organización, simplemente limitaron nuestros derechos: estar con los derechos conculcados, pagar cuotas, no tener la posibilidad de defender nuestro punto de vista... nadie quiere ser el chico o la chica de los azotes", dijo Zajárova.
Denunció que la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, así como las de otras instituciones estatales, en las últimas dos semanas, se encuentra sometida a ataques DoS (de denegación de servicio) las veinticuatro horas del día.
El pasado 24 febrero el presidente de Rusia, Vladímir Putin, lanzó una "operación militar especial" en Ucrania con el propósito de "desmilitarizar y desnazificar" el vecino país, campaña condenada por la comunidad internacional y que ha provocado el éxodo de más de 3 millones de refugiado.