La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha concedido ayudas a la industria oleícola y de la aceituna de mesa de la provincia de Málaga por un importe de 1,95 millones de euros. Estas subvenciones van a beneficiar en concreto a diez cooperativas, permitiendo movilizar en el sector oleícola malagueño una inversión de más de 6,5 millones de euros.
Así lo ha declarado el delegado territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Fernando Fernández Tapia-Ruano, quien ha destacado la importancia de este sector que, gracias a esta ayuda, podrá "acometer sus inversiones y continuar generando empleo y riqueza en un momento muy difícil como consecuencia de la pandemia del COVID-19", ha señalado.
Del mismo modo, ha explicado que contribuyen a aumentar la competitividad del sector del olivar y al aumento del valor añadido de los productos agrícolas a través de la implantación de nuevas tecnologías. Ésto, "refuerza el control, así como la calidad y trazabilidad, al tiempo que mejora el posicionamiento en los mercados y sus estrategias de comercialización".
Las cooperativas malagueñas que acceden a estas ayudas están ubicadas en los municipios de Alameda, Alozaina, Antequera, Archidona, Colmenar, Cuevas de San Marcos, Mollina, Villanueva de Algaidas, Villanueva de Tapia y Villanueva del Trabuco.
En Andalucía se han repartido a un total de 87 empresas, por un importe de 32,6 millones de euros, lo que permitirá movilizar en el sector agroindustrial de la comunidad una inversión de 106,7 millones de euros.
Esta medida se corresponde con la última resolución de las ayudas a inversiones en transformación, comercialización y desarrollo de nuevos productos agrícolas del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2020, que tiene tres líneas de subvención, una de las cuales es específica para el sector del aceite y de la aceituna de mesa. Las subvenciones cuentan con la cofinanciación del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader).
Fernández Tapia-Ruano ha explicado que se trata de la convocatoria realizada en 2018 y que "ahora se resuelve, después de que en marzo de este año se produjese un aumento de las partidas destinadas a este fin en 12 millones de euros más sobre lo inicialmente previsto".
De este modo, muchas de las inversiones se destinarán al perfeccionamiento y mejora tecnológica de las almazaras, como son gastos en la construcción, adquisición o mejora de bienes inmuebles de carácter productivo; la adquisición e instalación de nueva maquinaria y equipos, incluidos los informáticos, que formen parte de la automatización de procesos, de control y de registro para la calidad y mejora de la trazabilidad interna; así como a otros costes generales.