El Sindicato Médico de Málaga (SMM) ha denunciado públicamente “el avanzado estado de deterioro” de “demasiadas” instalaciones en el Hospital Materno Infantil de Málaga donde aseguran que “no se han registrado obras de reforma de calado desde su inauguración hace ya casi cuarenta años” y en el que “se han perdido inversiones importantes por los cambios de gerente”, una continuidad que “es primordial para mejorar en todos los aspectos”.
Desde el sindicato se entiende que “no es de rigor que se sigan postergando actuaciones que van en detrimento de la seguridad y confortabilidad de los pacientes y profesionales que trabajan en este gran centro hospitalario malagueño”, donde “existen áreas de consultas como las de alergología, masificadas y en habitáculos demasiado pequeños donde se complican incluso las actuaciones de soporte vital avanzado”.
Además, el SMM “conoce y tiene registrado un amplio catálogo de deficiencias visibles y ostensibles” en las plantas de Pediatría, Laboratorio, y área de Urgencias que “no han sido reformadas y en las que persisten deficiencias sobre superficies que precisan de pintura, sufren roturas o están averiadas”.
A esta organización “no le parece de recibo”, que algunas de estas áreas “sólo hayan sufrido parcheos que más tenían que ver con la seguridad de los usuarios y trabajadores del centro”, por lo que se exigen reformas urgentes de suelo, paredes, techos, arreglo de baños o camillas nuevas que remplacen a las muy deterioradas o rotas. Igualmente el SMM critica que no haya equipos nuevos de ecografías, cistoscopios de quirófanos y que no se renueven los equipos y el material informático “obsoleto” con el que se trabaja, que “se usa sin apenas revisiones ni mantenimiento, con equipos y hardware reparados incluso artesanalmente (con esparadrapos o fixos) por los propios profesionales que los usan”.
Acumulación de carencias
A la organización médica le parece “incomprensible e inadmisible” que no exista en urgencias sala de aislamiento de procesos infecciosos prevalentes o para pacientes inmunodeprimidos que comparten espacio en sala de espera u observación. En la larga lista de deficiencias estructurales y de instalaciones se encuentra que “no hay una consulta en Hospital de Día y que el ascensor lindante con los quirófanos de Pediatría y que era el destinado a traslado de pacientes desde quirófanos-urgencias-hemodinámica-radiología-UCI continúa sin funcionar desde hace meses”.
Un área donde se trabaja con un ascensor menos mientras los otros tres existentes abren en los pasillos de las zonas comunes -no en el de quirófano- lo que “obliga en ocasiones a atravesar la sala de espera con los niños enfermos, con lo que ello conlleva en cuanto a seguridad del paciente y a falta de intimidad”.
También provoca, según ha constatado el sindicato, que a efectos prácticos dada la cantidad de pacientes que se mueven diariamente en quirófanos y urgencias-plantas, haya “falta de disponibilidad de ascensores” y ello produzca “retrasos en la bajada y subida de pacientes al quirófano suponiendo incluso suspensión de algún caso programado por falta de tiempo y retraso en comienzo de las urgencias”.
Por último, la central sindical critica que a pesar de existir un análisis del Servicio de Planificación Gestión y Ordenación de Recursos de la Subdirección de Gestión y Evaluación de Resultados en Salud que data del año 2011, en lo que respecta al área de Urgencias Pediátricas no se ha producido el redimensionamiento adecuado y la estructura física es insuficiente para la demanda que deben atender. Además, según el nuevo plan de Urgencias de la Junta (PAUE) se necesitaría un puesto más de triaje -selección de enfermos por su gravedad- ya que actualmente sólo hay uno con dos mesas atendidas por enfermería y tres salas más de consulta en esta misma área y para cumplir con lo aconsejado por el mismo plan.