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Málaga

Si la negativa al tranvía persiste, el metro se quedará en Atarazanas

El consejero de Fomento, Felipe López, defiende que si la postura municipal es "irreductible", será "imposible hacerlo" y advierte de las consecuencias

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La Junta de Andalucía volverá a reunirse con el Ayuntamiento de Málaga el próximo 20 de junio, probablemente en Sevilla, con el objetivo de intentar desbloquear el proyecto de tranvía hasta el Hospital Civil. El Gobierno andaluz reitera su negativa a la alternativa de metrobús planteada por el Consistorio. El consejero de Fomento, Felipe López, defendió que pueden aprobar el proyecto constructivo de la prolongación de la línea 2 a su paso por Eugenio Gross y Blas de Lezo en el Consejo de Gobierno pese a los reparos municipales pero apuntó a que la Junta no continuará con este tramo si el rechazo municipal es inamovible. “Si la posición del Ayuntamiento es irreductible a la hora de decir que no se hace el metro al Hospital civil en estos términos, será imposible hacerlo, una obra de esta naturaleza contra la voluntad manifiesta y beligerante no será posible y el metro acabará quedándose en Atarazanas", apuntó. 

El titular andaluz advirtió de las consecuencias sociales y económicas que supondría renunciar al trayecto pactado en el protocolo de 2013 y la generación de inseguridad jurídica de cara a los potenciales inversores de Málaga.  En su visita a Málaga, el consejero de Fomento, Felipe López, insistió en que no tiene interés en “vencer al alcalde” pero aboga por propuestas “sensatas y razonables”. “Si socialmente no es rentable porque generamos más perjuicio a los ciudadanos, si técnicamente no es solvente la propuesta que se hace, si jurídicamente no es encajable dentro de la forma de explotación, creemos que la propuesta no es solvente y tenemos que ir a definir una obra amable que tenga los menores perjuicios posibles, pero los beneficios para el conjunto de la ciudad y la zona donde se desarrolla están muy por encima de los perjuicios”.

El consejero apostó por alcanzar un punto de encuentro racional para acabar el proyecto, si no hay mejor solución, tal y como está planteado desde 2013.

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