"Este fiasco no se puede prorrogar", dice el portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá, cuya formación presentará en el pleno de este jueves una moción urgente para exigir al equipo de Gobierno popular que el contrato con Limasa, que vence en abril de 2017, no se prorrogue. La formación naranja tratará de presionar en su iniciativa para que el futuro de la gestión de la limpieza en la capital esté claro "el 15 de julio como plazo máximo".
Una moción en la que volverán a pedir cuentas a los socios privados sobre el destino de los más de 24 millones de euros que han recibido durante los útlimos años en concepto de asistencia técnica. "Ciudadanos defiende con firmeza que solo se mejorará el servicio si se analiza la organización del trabajo, los medios, la tecnología, los sistemas para controlar el cumplimiento de objetivos... Málaga solo estará limpia si determinamos al milímetro qué queremos en cada calle, qué medios, qué frecuencias", explicó Cassá.
La formación naranja continúa así forzando al debate sobre el que se está convirtiendo en su caballo de batalla desde su ingreso en el Ayuntamiento de Málaga, la limpieza. Primero fue la comisión de investigación para arrojar luz a la gestión en entredicho de Limasa, ayer mismo llevaban las declaraciones del líder sindical Manuel Belmonte sobre enchufismo a la Fiscalía de Málaga. Ahora, Ciudadanos, intentará mañana seguir marcando la hoja ruta del equipo de Gobierno popular en un servicio que cuesta a los malagueños más de 86 millones de euros al año.