La empresa concesionaria de la gestión de los polideportivos de Trinidad y El Torcal, Gaia Gestión Deportiva SL, amenazó a sus trabajadores con el cierre el próximo 31 de mayo de estos centros y de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (Erte) por el que 30 trabajadores serán despedidos, según denunció la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO de Málaga .
Ante esta situación, la plantilla de la piscina municipal de calle Malasaña, que cobró el 20 de abril la nómina de marzo y que, según el sindicato, la empresa ya ha comunicado que no va a pagarle abril, se concentra para protestar esta tarde en el Polideportivo de Trinidad, a las 18.30 horas.
“Ayer se abrió el tercer sobre de la adjudicación de la nueva empresa del servicio en Trinidad, que será la madrileña Forus”, informó la secretaria general de la FSC de CCOO de Málaga, Carolina Ortiz, que insistió en que “Gaia no va a continuar; y a partir de ahora lo que vamos a exigir es que hasta que sea la adjudicación definitiva cumpla los pagos a los trabajadores y que la nueva concesionaria haga lo propio”.
La empresa gallega tuvo una reunión con el consistorio el pasado viernes en relación al centro deportivo El Torcal. “La situación en Trinidad es diferente a la de El Torcal y con la solicitud de la liquidación parcial de la gestión se han podido poner las nóminas al día”, afirmó la concejala de Deporte del Ayuntamiento de Málaga, Elisa Pérez de Siles.
Desde 2008, “la empresa gallega tiene la concesión del polideportivo El Torcal, por un periodo de 15 años”, explicó Elisa Pérez, quien subrayó que “la empresa solicita incrementos en la inversión y modificaciones que no permite la ley y no estamos de acuerdo con su interpretación del contrato, por tanto, si lo incumplieran tendríamos que reaccionar ante ello”.
Por su parte, Málaga para la Gente propuso la creación de un Observatorio de la Contratación Pública y de Fomento de la Contratación Pública y Calidad del Empleo. Así, se podrá actuar “cuando se actúa de forma negligente, o de mala fe, como estamos viendo en estos casos, donde el empresario deja de pagar y utiliza a los trabajadores para amenazar al Ayuntamiento y conseguir en el nuevo pliego unas condiciones más favorables y ventajosas económicamente para su empresa”, explicó Remedios Ramos, viceportavoz de este grupo político, quién insistió en que “a pesar de declararse insolvente, Gaia se había vuelto a presentar al concurso de nuevo, poniendo dinero”.