El Unicaja cobró cara su derrota en el Carpena ante el Barcelona en un encuentro de dos caras por 77 a 81. “Un partido un poco extraño”, definió Xavi Pascual, técnico del Barcelona, porque las “dos caras del partido” fueron el reflejo de lo que esta temporada muestran los de Joan Plaza.
Tras esta derrota el Unicaja continúa sexto, con cinco encuentros ganados y cuatro perdidos, aunque igualado con los cinco equipos que le siguen en la clasificación.
Un inicio con letargo
El partido comenzó con un Barcelona impecable en el tiro exterior y un Unicaja que no llegaba a las ayudas, con dificultades para anotar. Los azulgrana presumían una victoria fácil ya que llegaron a lograr una ventaja de 24 puntos (20-44, antes del descanso) pero los de Joan Plaza mostraron su mejor juego en la segunda mitad donde hicieron un parcial de 20-3 en el último cuarto.
El dominio del Barça durante los dos primeros cuartos recayó en el pívot Ante Tomic, con gran protagonismo al final, y el base Tomas Satoransky.
En la reanudación, el equipo malagueño, más concentrado, conectó con la afición para darle la vuelta al partido. Liderado por el gran despliegue físico del pívot Jack Cooley, Unicaja hizo un parcial de 9-0, y el partido cambió de color, al verde.
Ataque fluido
Hendrix adelantó al Unicaja (65-64) y Nedovic puso el broche de oro con un mate espectacular ante un sorprendido Barcelona que empató con un triple de Doellman (75-75), a falta de un minuto.
El acierto de Carlos Arroyo y una falta en ataque señalada a Hendrix fueron claves para la victoria de los de Xavi Pascual.
