Defensas de varios procesados en el caso 'Fergocon', sobre las presuntas irregularidades en la contratación y adjudicación de obras por parte del Ayuntamiento de Marbella (Málaga) en los años 2001 y 2002, han desvinculado a sus clientes de la supuesta trama de corrupción existente y dirigida, según las acusaciones, por el exalcalde marbellí Julián Muñoz y el letrado sevillano José María del Nido.
La Sección Octava de la Audiencia de Málaga, que ha enjuiciado este caso, prevé finalizar este viernes el juicio con los informes finales de cuatro de las defensas que quedan por exponerlo y con la última palabra de los acusados, derecho que éstos pueden ejercer o no. Muñoz ha sido trasladado desde la prisión malagueña de Alhaurín de la Torre por si era posible acabar la vista oral este jueves, aunque finalmente no lo ha sido.
La Fiscalía Anticorrupción sostiene que en Marbella se creó un entramado de sociedades municipales instrumentales y Muñoz y Del Nido se concertaron para el desvío de dinero a través de sobrecostes en las facturas de obras que emitía Fergocon, empresa vinculada al letrado y a su hermano Óscar; mientras que cada acusado tenía un papel y "todos conocían" lo que ocurría y participaban de alguna forma en la trama.
Las defensas de los procesados Vicente Manciles, excoordinador de obras y luego edil; y Antonio Calleja, exgerente de una de esas sociedades municipales, han expuesto sus informes y han hablado de acusaciones "subjetivas y sin fundamento", basadas en "meras sospechas"; además de "carecer de rigor" y ser "generalistas, hasta demagógicas". Han dicho que la óptima actual sobre lo ocurrido en Marbella "no es la válida" para ver las implicaciones en este caso.
En el caso de Calleja, su letrado ha precisado que su cliente y el resto de intervinientes fueron "víctimas de un sistema corrupto", en el que Muñoz, Del Nido y su hermano "estaban a la cabeza" y fueron "los únicos responsables". Asimismo, ha defendido que su cliente tuvo una actuación "intachable" y nunca tuvo un reproche por el trabajo desempeñado, al tiempo que ha criticado las "distintas varas de medir" que ha habido en las acusaciones.
Sobre Manciles, su defensa ha insistido en que con la documentación "caótica" que hay, las acusaciones no han conseguido probar las imputaciones, y ha atacado la prueba pericial existente. Ha señalado que su cliente "jamás firmó conscientemente una factura por un trabajo no realizado", apuntando que el "plan delictivo" no partía de esas certificaciones de obras sino de la intención de los hermanos Del Nido de quedarse con dos fincas.