Halloween está provocando un auténtico furor y los disfraces, complementos y maquillajes se convierten en los reyes de esta terrorífica noche. Aunque siga cosechando detractores, esta  fiesta de origen celta se ha extendido como la pólvora desde los Estados Unidos hasta la capital malagueña; y lo cierto es que la noche de los muertos sigue sumando adeptos. El centro histórico cuenta con una programación de actividades para todos los gustos.  
Los comercios que se dedican a la venta de disfraces y artículos de fiesta son los principales beneficiados de esta fiebre. En la veterana tienda Luis Carrasquilla, un negocio con más de treinta años de experiencia en este tipo de productos, se ha desatado la “locura”. El encargado Juan Rodríguez asegura que este año se han “adelantado las ventas”, de forma que llevan ya dos semanas “desbordados” . “Hemos tenido que duplicar los pedidos de maquillaje, el látex para recrear heridas, deformaciones, sangre y spray de color”, agrega.
Por ello, la facturación se dispara y acapara el 50% del total del año, comenta Rodríguez, quien destaca que lo más fashion para este año son las ‘katrinas’, unas máscaras mexicanas con forma de calavera, así como los maquillajes más realistas. No obstante, las telarañas, los zombies, las capas de vampiro y las calabazas siguen siendo habituales en los desfiles que se verán por todos los rincones del centro urbano.
¿Y cuánto cuesta lucir un look de miedo? El encargado de Carrasquilla señala que más que el disfraz, la tendencia apunta hacia una caracterización perfecta, “muy realista”, por lo que un buen maquillaje es “indispensable” para “ir divinos de la muerte”. El gasto medio por persona para esta fiesta, en la que es habitual que toda la familia luzca disfraz, ronda los 20-30 euros.