El delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, ha instado a la dirección de Limasa, al Ayuntamiento de la capital y al comité de empresa a aprovechar "el periodo de paz social" abierto hasta 2015 para "buscar una solución definitiva" a los constantes conflictos laborales que sufre esta sociedad mixta dedicada a la limpieza y recogida de basura.
"No se puede estar cada año con la espada de Damocles en un tema tan importante para la ciudad como es el servicio de limpieza", ha manifestado Ruiz Espejo, quien ha considerado que "hay tiempo suficiente para buscar los acuerdos necesarios y evitar volver a tener una amenaza de huelga".
Ruiz Espejo ha indicado, en una entrevista concedida a Europa Press, que las cargas, sobre todo en una empresa mixta como es Limasa --los socios privados tienen el 51 por ciento del accionariado y el Ayuntamiento, el 49 por ciento restante--, "tienen que estar repartidas de forma equilibrada". "Todo el esfuerzo no puede recaer en los trabajadores", ha señalado.
De todos modos, ante la petición de los grupos de la oposición en el Ayuntamiento, PSOE e IU, de que Limasa sea municipalizada, el delegado ha declarado que "los servicios públicos pueden ser prestados por la propia iniciativa pública, pero también por la privada, siempre que exista un equilibrio entre los beneficios, las cargas sociales y el costo al municipio".
La clave, en su opinión, es "la buena gestión", que "puede ser dada tanto por la iniciativa pública como mediante la colaboración público-privada". En el caso de Málaga, ha precisado, el problema actualmente es que "los usuarios no están satisfechos con la limpieza, hay continuos conflictos por parte de los trabajadores y no existe margen para subir los costos porque ya son elevados".
Por tanto, "hay que trabajar para mejorar el servicio y habrá que pensar cuál es la forma más adecuada para ello, si con el sistema actual o con otro, que pasaría por la municipalización", ha aseverado el delegado del Ejecutivo andaluz.
HUELGA DE BASURAS
Respecto a la huelga de basuras en sí, Ruiz Espejo ha subrayado que "queda demostrado que negociando se llega a acuerdos" --en este caso se alcanzó en la madrugada del día de Nochebuena y tras cuatro jornadas de paro en el servicio--. Por ello, ha apuntado que "quizá habría que haber negociado antes para evitarla".
Ha defendido que ante la presentación por parte de Limasa de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y ante la convocatoria de huelga por parte de la plantilla, la Junta puso "todos los medios posibles" para "facilitar" llegar a un acuerdo.
Además, la Administración regional estableció unos servicios mínimos que permitían "compaginar con equilibrio el derecho a la huelga de los trabajadores y el de los ciudadanos a tener un servicio que es esencial" y también que esta cuestión "no fuera utilizada como arma arrojadiza en la negociación entre una parte y otra".
Según ha reiterado el representante de la Junta en Málaga, los servicios mínimos fijados, del 65 por ciento en el centro histórico y de un 40 por ciento en el resto de los barrios, "fueron adecuados y equilibrados", quizá, incluso, "amplios y, por tanto, exigentes para los trabajadores".
