La Guardia Civil ha detenido a cinco personas implicadas en el asesinato el pasado enero de un hombre de nacionalidad holandesa en un ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico, ha informado hoy el instituto armado.
El cadáver de la víctima fue hallado el 15 de enero con
un disparo en la cabeza en una pedanía de Chiclana de la Frontera. Poco después se halló en otro lugar de la localidad e incendiado el vehículo que habrían utilizado los autores del asesinato.
El hecho de trasladar el vehículo utilizado hasta otro lugar de la población e incendiarlo para borrar todas las huellas, hizo pensar a los investigadores que se encontraban ante unos profesionales del crimen.
Comprobaron además que la víctima formaba parte de la "mocro mafia" holandesa, una organización integrada por ciudadanos de origen marroquí asentados en ese país y
dedicada al tráfico de hachís y cocaína.
En un principio, los agentes sospecharon que la muerte de la víctima, de 51 años, podría estar vinculada con esta organización, ya que
el fallecido había declarado en un juicio en contra del principal capo de la organización, Ridouan Taghi, quien, según las fuentes, "había puesto precio a su cabeza".
Por ello, la víctima había huido y
vivía a caballo entre la Costa del Sol y Holanda.
Los investigadores comprobaron después que la "mocro mafia" no estaba implicada en el crimen, porque otra red lo había hecho por ella.
Las pesquisas determinaron que la víctima estaba preparando el envío de un alijo de hachís a Francia con otra organización para la que trabajaba.
Debido a una disputa entre ellos, la
organización decidió enviar a sus sicarios, que se desplazaron desde Holanda hasta Málaga, donde alquilaron el vehículo que utilizaron para cometer el crimen en Chiclana y que posteriormente calcinaron.
Los investigadores han llevado a cabo registros y detenciones en Chierry (Francia),
Benalmádena, donde fueron detenidos los dos autores materiales, y Alahurín el Grande (Málaga), y Guadiaro, San Martín del Tesorillo y Chiclana de la Frontera (Cádiz), donde fueron arrestados tres encubridores.
En la operación se han incautado numerosos terminales móviles, documentación y material informático de gran interés para los investigadores.
La operación, denominada "STOOM" ha sido llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cádiz, con el apoyo de diversas Unidades de las Comandancias de Cádiz, Algeciras y Málaga además de la Unidad Técnica de Policía Judicial, Grupo de Acción Rápida, tutelada por la titular del Juzgado Mixto nº 1 de los de Chiclana y coordinada con la Fiscalía de Cádiz.
La investigación se ha desarrollado también con la colaboración de EUROPOL, así como de las autoridades judiciales y policiales de Francia y Holanda.