Un programa electoral extraordinario
Llegar al 1 con una vieja canción no era lo único extraordinario que ocurría en los 80-90. Los partidos políticos te contaban entonces sus programas electorales
Un repaso a 'los restos del día', todo aquello que nos pasa, nos seduce o nos afecta, de la política al fútbol, del cine a la música
Llegar al 1 con una vieja canción no era lo único extraordinario que ocurría en los 80-90. Los partidos políticos te contaban entonces sus programas electorales
El PP debe estar receloso por el empeño puesto por los partidos de izquierda a la hora de hacerle la campaña a Vox y a Macarena Olona
Mientras, aquí en la Tierra, también seguimos a años luz de encontrar respuestas a dramas terribles
Como escribió Mandela, cada cual es “amo de su destino y capitán de su alma”, y Saldaña tendrá claro lo que debe o puede hacer.
Jiménez Barrios advierte desde dentro del ocaso de una época, de un modo de entender la política vinculado a los años de la transición
Tanto unos como otros se retratan como perdedores, incapaces de concitar los entusiasmos que sostuvieron durante tantos años el bipartidismo en este país
Hemos superado una Semana Santa sanadora, sobre todo a nivel mental, ya que nos ha ayudado a asimilar y entender que la normalidad era esto
Nos hicieron creer que la cultura del pelotazo había llegado a su fin.Lo mismo se dice del diablo: su gran virtud fue hacernos creer que no éxistía
No solo necesitamos acuerdos, sino políticos a la altura de esos acuerdos, y, en especial, a la altura de lo que se espera de ellos, seas congresista o alcalde
No se trata solo de una cuestión puntual relativa al suministro, sino de la degradación progresiva de sus circunstancias laborales
El Gobierno de Pedro Sánchez, en respuesta, más que un pacto, nos pide un acto de fe, que aguardemos hasta el 29 de marzo
No es solo de un ejercicio de nostalgia, sino de la claudicación ante una forma de ver y entender el cine, relegado cada vez más a la pantalla de una tablet
Como en la pandemia, no hemos tardado mucho en darnos cuenta de que, además de salvar vidas, la otra gran prioridad vuelve a ser la economía.
Vladimir Putin ha aguardado casi cuarenta años para exigirnos este infame viaje atrás en el tiempo