Los trabajadores de Buquebús (empresa propiedad de Balearia) afectados por un próximo traslado forzoso a Denia mantuvieron ayer un encuentro con el alcalde de Algeciras, Tomás Herrera, en busca del respaldo institucional que aborte este movimiento de plantilla no deseado.

El portavoz del sector de Marina mercante de CC OO, Andrés Pérez, indicó que la reunión “ha sido fructífera porque le hemos expuesto la problemática de las familias de Buquebús”. Al encuentro se sumó la secretaria comarcal de Comisiones, Inmaculada Ortega, junto con el secretario de comunicación de esta central sindical, Manuel Triano, y seis representantes del colectivo de afectados.

Pérez apuntó que “Herrera nos ha dicho que va a intentar abrir una puerta de diálogo con la presidencia de Balearia, a quien se le solicitará una reunión de manera urgente. Además, le hemos pedido que se le dé trascendencia nacional a esta situación”.

Asimismo, el alcalde “dará traslado del caso al consejero de Gobierno de la Junta de Andalucía, Luis Pizarro. También se le pedirá una reunión al capitán marítimo de la zona”.

Con todo las movilizaciones de protesta de los trabajadores para impedir su traslado no han quedado suspendidas. Así, mañana jueves está prevista otra nueva acción en el puerto de Algeciras.

De forma paralela, el colectivo de afectados tiene previsto presentar desde hoy “una batería de denuncias en los juzgados por los incumplimientos del convenio que se están dando al trasladar a los trabajadores”.

Desde Comisiones Obreras se apunta que la empresa Balearia “no está respetando el convenio colectivo vigente y da la sensación de que lo que persigue es que estos trabajadores acaben renunciando a su empleo”.

Ayuntamiento
Por su parte, la representación del Ayuntamiento algecireño en la reunión estuvo integrada, además de por Herrera, por la concejal delegada de Fomento Económico y Empleo, Rocío Melgar; y el edil delegado de Relaciones con el Puerto, Juan Lozano.

Según el Consistorio, “con el importe de sus actuales nóminas a los trabajadores les resulta imposible trasladar a sus familias hasta la localidad alicantina y empezar allí una nueva vida partiendo totalmente de cero”.

Compromiso
Por ello Herrera se ha comprometido, “a pesar de nuestra falta de competencias en este ámbito”, a mantener “contactos tanto con la empresa como con Marina Mercante y la propia Oficina de Coordinación de la AGE”.

El alcalde destacó que “esta situación está fuera de nuestro ámbito de actuación pero sin duda nos preocupa lo que pueda sucederles a todas estas familias”. En cualquier caso, el primer edil se comprometió a mantener “todos los encuentros que sean necesarios para buscar alternativas a la situación planteada”.

Por su parte, la compañía Balearia remarcó días atrás su compromiso de garantizar el empleo a los trabajadores afectados, que según la naviera son 55.

Así, en 30 días se debería hacer efectivo el traslado, una vez sea notificado en cada caso. Si los trabajadores no aceptan esta opción, la legislación prevé el despido pactado con 20 días de indemnización por año trabajado.