La oposición gibraltareña ha descrito de “completamente absurdos” los comentarios realizados por el alcalde de La Línea, Juan Carlos Juárez, defendiendo las acciones que ha tomado para las colas de la frontera. Añaden socialistas y liberales que su postura demuestra una “desesperación en aumento”.

Asimismo critican que el primer edil linense ha demostrado su “hipocresía política al llorar ahora lágrimas de cocodrilo cuando ha sido él quien se ha encargado de empeorar la situación de las colas con los nuevos controles que se han impuesto bajo sus instrucciones”.

Para socialistas y liberales será obvio para cualquiera que haya estado controlando la situación que los argumentos del alcalde linense “no tienen base”. La realidad, a criterio de la oposición, es que “existe un nuevo problema y que ha sido obra de Juárez, ya que ha empeorado el tráfico en La Línea porque, tal y como predijimos, los vehículos están conduciendo por la ciudad en círculos tratando de volver a la cola”. La oposición asegura que está recibiendo quejas de personas que han sido desviadas de la caravana hasta en cuatro ocasiones y que han tenido que entrar en la ciudad para terminar volviendo a buscar un hueco en la cola.

“Por lo tanto, si las medidas están diseñadas para mejorar el flujo de tráfico en la ciudad, la realidad es que han tenido el efecto contrario y han empeorado las cosas”.

Preocupación
Argumenta la oposición que “en vista de que ha sido obvia para Juárez, al igual que para todo el mundo, que las colas del carril derecho que se dirige a Gibraltar no obstruye el tráfico que se dirige a La Línea, ha cambiado su postura expresando preocupación porque el tráfico podría obstruir el acceso al proyecto de futura marina”. Para socialistas y liberales este comentario es el “más absurdo” de los realizado por el alcalde linense hasta la fecha, ya que “ni el proyecto de la marina va a estar listo la semana próxima ni parece que el alcalde comprenda que existe un sistema de luces de tráfico que pueden servir para asegurar que la entrada y salida de la marina no se ve impedida por la caravana”.

La realidad, concluye la oposición gibraltareña, es que “no existe justificación para la acción tomada por el alcalde linense. Es un gran descaro que pida a Gibraltar que haga algo por las colas cuando este problema lo ha creado él y es el único que puede solucionarlas concluyendo las acciones”.

“Lo que ocurre”, destaca la coalición, “es que los turistas no tienen interés en visitar La Línea y no les importa cruzar de paso la ciudad y reincorporarse a la cola para visitar Gibraltar”.