El Lucena se hunde en tan solo 17 meses

La historia de Lucena CF sonará aquí, y mucho , en Jerez.  Y es que la trayectoria de los inversores madrileños Eduardo Bouzón y Javier Martí ha sido nefasta para el Lucena, por cuanto tomaron las riendas del club en julio de 2014, con el equipo a punto de iniciar su octava temporada consecutiva en el grupo IV de Segunda B. A pesar de que en un primer momento pusieron dinero para el traspaso de poderes con los miembros de la junta gestora, en el mes de octubre de dicho año ya empezaron los problemas económicos con los haberes de los jugadores, que llegaron a estar casi siete mensualidades sin cobrar. Las consecuencias fueron letales, por cuanto el equipo descendió a Tercera y a punto estuvo de caer a la Primera Andaluza por deudas a los jugadores denunciadas ante la AFE, que fueron resueltas el último día del pasado mes de junio gracias en parte a la subvención del Ayuntamiento de Lucena.
Pese a que se apuntó alto en la confección de la plantilla del regreso a Tercera con el jerezano Juanlu Bernal como técnico, la directiva no fue capaz de pagar la primera mensualidad de agosto, por lo que el grueso de los jugadores y el técnico  decidieron marcharse a mediados de septiembre. En ese momento, el carisma del entrenador cordobés Falete sirvió para reclutar en tiempo récord otra plantilla de jóvenes jugadores, que, de manera altruista y pagándose de su bolsillo hasta los desplazamientos a entrenamientos y partidos, diesen la cara hasta el final de la primera vuelta. Sin embargo, la falta de compromiso de los dirigentes madrileños ha sido la gota que colmó el vaso para que el club se hundiese.