El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía se comprometió ayer a eliminar en 2016 unas 80 aulas prefabricadas o caracolas, para lo que destinará “como prioridad” unos diez millones de euros dentro de un Plan de Infraestructuras Educativas que prevé 128 actuaciones con un montante total de 107 millones. Entre los proyectos y obras que están pendientes de licitar en 2016 destaca la inversión de 2,9 millones en el CEIP San José Obrero, que es uno de los centros de Jerez que viene reivindicando desde hace tiempo la eliminación de estas aulas prefabricadas.
“El objetivo final y el horizonte es la eliminación total de los módulos o aulas prefabricadas que hay en Andalucía”, explicó ayer el portavoz del Ejecutivo autonómico, Miguel Ángel Vázquez.
Los últimos datos ofrecidos por Educación reflejan que estas aulas albergan a unos 8.700 alumnos distribuidos en 317 instalaciones ubicadas en unos 178 centros. La mitad de las existentes tienen detrás una obra en ejecución o “una solución en marcha”, todas ellas, con un coste medio de unos 30.000 euros, son propiedad de la Junta y sólo dos se tienen en alquiler por entre 1.200 y 1.300 euros.
