Las defensas del caso Jerecom han remitido ya al Juzgado de Instrucción número 4 sus correspondientes escritos, acompañados de las pertinentes solicitudes de pruebas documentales y testificales, en lo que supone un nuevo paso de un procedimiento judicial en el que entre otras cosas se acusa al exalcalde Pedro Pacheco de haber destinado dinero previsto inicialmente para la ejecución de obras en barriadas a la remodelación de la casa que la Hermandad del Rocío de Jerez posee en Almonte.
Como es sabido, en la causa están igualmente imputados varios técnicos municipales adscritos a la extinta Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) en el momento en que se produjeron los hechos.
Las defensas argumentan en sus escritos que dichos técnicos velaron siempre por el cumplimiento de la legalidad, considerándose en todo caso ajenos a las posibles maniobras que pudieran haber tenido lugar al margen de la mera tramitación administrativa de los expedientes.
Con la presentación de estos escritos concluye una nueva fase de este farrogoso procedimiento, que parte de una denuncia promovida por los acreedores de la sociedad Jerecom, muchos de los cuales se vieron abocado a la ruina como consecuencia de los impagos acumulados por esta constructora.
A partir de ahora se inicia una nueva fase, en la cual será la Audiencia Provincial la encargada de admitir o no las pruebas testificales y documentales solicitadas por las defensas. Será entonces cuando se fije la fecha definitiva de un juicio en el que deberá comparecer Pedro Pacheco, que como es sabido se encuentra en prisión cumpliendo condena por haber dispuesto la entrega de más de 200.000 euros del erario público a dos compañeros de partido, José López y Manuel Cobacho, en el marco del conocido caso de los asesores.
El exalcalde también tiene pendiente otra causa por el proceso de compraventa de la antigua estación de autobuses, en el que presuntamente se favoreció el enriquecimiento de varios promotores.
