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Aparecen dos cadáveres y una embarcación con droga en la costa de Sotogrande

Incautados un total de 350 kilogramos de hachís

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  • Agentes de la Guardia Civil transportan el cuerpo de uno de los fallecidos en el incidente -
La Guardia Civil localizó en  las costas de Sotogrande a dos personas fallecidas, supuestamente ahogadas en el mar, y a otra con graves síntomas de hipotermia, así como una embarcación durante una operación antidroga. La actuación se saldó con la incautación de 350 kilogramos de hachís y la detención de una persona como presunta autora de un delito contra la salud pública.

El operativo se inició el pasado martes, cuando un grupo de agentes efectuaban un reconocimiento de costas en Sotogrande. Los guardias civiles observaron a una persona de origen marroquí, también supuestamente implicada en el caso, que caminaba con la ropa mojada y con evidentes síntomas de hipotermia, por lo que avisaron a los servicios sanitarios.

Ante la sospecha de que la persona localizada pudiera haber llegado a tierra en una embarcación procedente de Marruecos, rastrearon la zona y localizaron una embarcación en la bocana del río Guadiaro. El barco, una embarcación semirrígida de siete metros de eslora y con motor de 70 caballos de vapor, había sido arrastrado por el mar como consecuencia del fuerte temporal y contenía once fardos con 350 kilos de hachís.

A escasos metros de la embarcación, los agentes encontraron a una persona fallecida que había sido arrastrada por el mar y portaba carné de identidad marroquí, por lo que emprendieron un nuevo rastreo que llevó a la localización de un segundo cadáver a las 9.00 horas de ayer, a 400 metros de la playa del Tiburón. El segundo fallecido aún no ha sido identificado y la investigación para el esclarecimiento de los hechos permanece abierta.

De los hechos fueron instruidas las correspondientes diligencias y la droga y el detenido fueron puestos a disposición de la autoridad judicial. Asimismo, la Policía Local también acudió al lugar de los hechos, pero una vez en la costa   comprobaron que el caso estaba en manos de la Guardia Civil, a cuyo personal ofrecieron colaboración.

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