Marc Márquez encara el Gran Premio de España de Jerez con la idea de completar un buen fin de semana sobre el trazado jerezano.

La gran noticia de este Gran Premio será la vuelta del público, para lo que el de Cervera comenta que “hay circuitos en los que se nota más y en otros menos. Pero Jerez se nota. Nieto-Peluqui que esté lleno de gente, la gente tiene ganas. Seguramente en la ciudad habría muchos moteros, ambiente, fiesta y el aficionado necesita volver a esta normalidad, disfrutar del fin de semana y que sea un buen domingo de espectáculo y carreras”.

Ante la pregunta de si la gente va a empujar, bromeaba: “Déjate de empujar, que la liamos. Vamos a salir calmados. Ojalá pueda empujar. De momentos vamos a salir y a ver si el domingo podemos empujar como queremos”.

Este año, se entregará el Premio del Motor Ciudad de Jerez a su técnico, Santi Hernández, algo que al piloto le hace “mucha ilusión” porque se lo entregan “a mi técnico, pero creo que es un premio que creo que es para todos los técnicos. Se habla del piloto, pero los técnicos son los que están ahí trabajando hasta las tantas de la noche y cada fin de semana dependemos de ellos. El técnico es el que intenta gestionar al equipo y trae ideas nuevas. Es el capitán del equipo y es un buen reconocimiento a Santi y es para todos los técnicos”.

También le preguntaban por sus duelos con su hermano en la pista, a lo que contestaba que “si él me puede ganar me va a ganar. Nos ayudamos en casa entrenando, pero en el circuito no. Cada uno está en su box, con sus secretos y cada uno pelea con su filosofía”.

Y cada punto va a valer, y cualquier punto puede determinar un campeonato. En ese sentido, Márquez comentaba que “ojalá pudiera estar hablando al final del campeonato. Por ahora es demasiado optimista, tenemos que construir”.

“Estamos buscando que nos encontremos cómodos, y por eso no nos podemos dar el lujo de esperar al lunes, a partir de mañana tenemos que buscar el ritmo, ponernos en el sitio, buscar las trazadas, y cuando esté todo esto, empezar a probar cosas”, explica Márquez, que necesita trabajar en todo en general.

“Cuando estás en tu momento dulce puedes salvar muchas cosas de la moto, pero cuando vienes de una situación difícil como la que vengo, también necesitas esa ayuda por parte de la moto, y de momento no estoy encontrando esa confianza, no me permite probar cosas diferentes porque cada vez que lo pruebo puede haber alguna caída o un susto, y es ahí cuando vas encontrando más confianza con la moto y empiezan a ir saliendo los tiempos y es todo una rueda que cuando coge buena inercia sale rodado, pero ahora la inercia está costando. Parece que se coja, pero se frena, y es ahí donde estamos buscando”, insiste el piloto de Repsol.

De su estado físico, el ocho veces campeón del mundo de motociclismo señaló que “el hombro y el brazo están en una posición aceptable para hacer buenas carreras, como demostré el año pasado y como demostré en Austin, pero es un brazo diferente al que tenía, no es lo mismo, es una condición aceptable para hacer buenas carreras, como ya dije en pretemporada”.