Todo el sector agrario de Jaén protagonizó ayer una fotografía que escenificó el momento de euforia que se vive ante la inminente  cosecha olivarera, que será la segunda más importante de la historia. El aforo de la Consejería de Agricultura presentado ayer estima una producción para Jaén de 685.000 toneladas, que  se aproximan a la del récord de 2013-2014, con 715.000 toneladas.  El rendimiento graso previsto es del 21,7%. Andalucía producirá 1.339.712 toneladas, lo que supone el 86% del total nacional y el 44% de la producción mundial. Con respecto a la producción de España, se estima en 1.550.000 toneladas de aceite de oliva(un 23% más) y la mundial de 3.064.000 toneladas, según datos del COI.

El consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez, recalcó que esta previsión al alza en toda España contrasta con la bajada prevista en la producción mundial de aceite de oliva, un hecho, dijo, que “nos sitúa en una posición de ventaja para esta campaña” y ofrece unas “buenas perspectivas para el mercado del aceite de oliva, ya que el incremento previsto en el caso de España no conseguirá compensar la caída de producción en el resto de los principales países productores”.  El COI estima un descenso del 7,6% respecto a 2017-2018 en el mercado internacional, ya que se espera una reducción de la producción de en torno al 37% en el caso de Italia, del 30,6% en Grecia o del 3,6% en Portugal. Estas cifras permitirán que se registren más de un 18,7 millones de jornales en todas las labores del campo asociadas al olivar de aceituna de almazara (19,7 % más que la campaña anterior) en Andalucía. De esta previsión de empleo, 3,1 millones de jornales corresponden a mujeres, según la Encuesta sobre la Estructura de las Explotaciones Agrarias. El 44% de los jornales corresponderán a la provincia de Jaén. La Consejería justifica el notable aumento de la cosecha tanto en las favorables condiciones climáticas del último año como en el aumento de las nuevas plantaciones. Así, la superficie de olivar andaluz para almazara ha aumentado en más de 93.000 hectáreas en la última década, superando actualmente las 1,5 millones de hectáreas, de las que la mayor parte se localiza en la provincia de Jaén (582.427 hectáreas). El número de almazaras activas para esta campaña asciende a 840, de las cuales 325 pertenecen a Jaén (39%). El olivar constituye el principal cultivo de Andalucía, con un valor de la producción de más de 2.800 millones de euros en 2017.

Precios

Las organizaciones agrarias no ocultaron su satisfacción por la previsión de cosecha, pero se mostraron cautelosos en torno a la evolución de los precios. El gerente de Asaja, Luis Carlos Valero, advirtió la necesidad de contar con mecanismos de autorregulación del mercado de cara a ésta y a futuras campañas. Entre las medidas que planteó al respecto están la concentración de la oferta a través de grandes grupos cooperativos e industriales, como un modo de poder regular los precios en caso de campañas excedentarias. Pero al mismo tiempo, Valero señaló que el sector viene pidiendo que se permita la autorregulación sin chocar con Competencia o con cualquier otro organismo, “no buscando la especulación del mercado, sino la autorregulación de una campaña excedentaria con otra deficitaria”. Esto, según ha concluido, produciría una estabilidad de precios que beneficiaría al productor y al consumidor. Por su parte, el responsable de COAG-Jaén, Juan Luis Ávila se mostró “muy optimista” respecto al comportamiento de los precios, y dijo que “es perfectamente posible” que sea una campaña donde “se cubran sobradamente los costes de producción”. Eso sí, vaticinó que “será un año difícil en cuanto a exportaciones”, puesto que se deberá “sacar mucho aceite a nivel nacional para el resto del mundo”. “Pero es que vamos a ser la despensa internacional y aquí va a tener que venir todo el mundo para abastecerse de aceite”, subrayó. Además, alertó de que están observando una reducción de dos o tres puntos con respecto a la pasada campaña en cuanto al rendimiento. “Una bajada de dos puntos puede suponer 200.00 ó 300.000 toneladas menos de aceite a nivel nacional”, dijo.

Para el secretario de UPA, Cristóbal Cano, la demanda que hay, unida a la caída de producción mundial, asegura la comercialización de toda producción y “el sector tiene que demostrar si realmente es maduro”, si se busca “entre todos valorar al máximo esta producción y trabaja por conseguir unos precios razonables para toda la cadena, desde el productor al consumidor”. Cano animó al sector a actuar de forma diferente para seguir siendo líderes en el mercado mundial, apostando por estrategias de ventas que tengan la calidad y el valor del aceite como ejes centrales, y no seguir con “estrategias suicidas que banalizan el AOVE (aceite de oliva virgen extra)”.