La Caja Rural de Jaén ha vuelto a certificar un año más su solvencia como cooperativa de crédito alcanzando en el último ejercicio un beneficio de 17’9 millones de euros, 12’4 de ellos netos, lo que supone duplicarlo en tan solo tres años. El director general de Caja Rural, Enrique Acisclo, acompañado del vicepresidente y gerente de la Fundación, Luis Jesús García-Lomas; el presidente, José Luis García Lomas y el vicepresidente de la Fundación Caja Rural, Patricio Lupiáñez, informó en la Asamblea de Socios que las operaciones de créditos y préstamos crecieron un 25 por ciento durante el último año, alcanzando los cerca de 600 millones de euros. En este sentido, el recien nombrado consejero de Caja Rural de Jaén, José Márquez, destaca la solidez financiera de la caja, completamente saneada, a pesar de las dificultades y de la situación de los últimos años. Para Márquez, la solvencia de Caja Rural en los últimos ejercicios, a pesar de la crisis, no es más que el resultado “de la gran gestión que se está realizando”.
Todos los indicadores sobre liquidez y solvencia de la Caja Rural de Jaén se encuentran, según los datos del último ejercicio, por encima de la media de entidades financieras del país. Esto hace que la liquidez de la caja sea de 537 millones millones de euros en estos momentos una cifra que sobre todo ofrece tranquilidad. Además, Márquez enfatiza la importancia del apoyo de la Caja Rural a todo lo que contribuya al desarrollo económico, social y cultural en la provincia de Jaén, con una especial sensibilidad siempre, como seña de identidad de la caja, hacia el sector olivarero y al Aceite de Oliva. “La profesionalización del sector oleícola y de sus cooperativas es esencial y ahí la Caja Rural está completamente volcada”, arguye Márquez, sin olvidar la inmensa labor que se está haciendo desde la Fundación Caja Rural, que ya ha pasado la década y que es un pilar básico en la provincia como mecenas de la cultura y el entramado asociativo.