Instituciones públicas, organizaciones agrarias, productores oleícolas y Denominaciones de Origen han escenificado en Jaén una defensa a ultranza del panel de catas de los aceites de oliva que consideran un “instrumento indispensable” para garantizar la calidad de los aoves y como defensa ante los consumidores. Lo hicieron en la Diputación Provincial con la firma de un manifiesto donde apuestan por el panel test de análisis sensorial de los aceites de oliva y rechazan la petición abanderada por fabricantes y envasadores integrados en Asoliva y Anierac para la no aplicación de este método de diferenciación de las tipologías de aceites en base a una supuesta inseguridad jurídica y fraude.
El acto congregó en la Diputación a representantes de las almazaras y empresas oleícolas que más se han señalado en los últimos años por la calidad de los aceites. “Desde la Diputación creemos que es un instrumento fundamental para seguir apostando y defendiendo la calidad de los aceites de oliva”, manifestó el presidente de la institución provincial, Francisco Reyes, que puso en valor el apoyo al manifiesto por parte de la Asociación de Denominaciones de Origen de España de todos los productos, 24 de las 29 denominaciones de origen de aceite de oliva que hay en nuestro país, la Asociación Española de Municipios del Olivo (Aemo) y de un número muy importante de productores de aceite de oliva.
En el manifiesto se pide al Ministerio de Agricultura que continúe la aplicación de dicho método, tal y como exige la normativa actual y como reconoce la Unión Europea desde hace más de 15 años, por considerarlo clave para “clasificar los aceites de oliva vírgenes extra de forma objetiva”. Y se advierte: “De ninguna manera podemos admitir un futuro donde el consumidor adquiera un aceite físico-químicamente admisible pero con patentes defectos organolépticos, etiquetado bajo el nombre del buque insignia de todos los aceites de oliva, del AOVE”. Eso sí, se muestran abiertos a buscar fórmulas para la mejora del método. La presidenta de la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO) y alcaldesa de Cabra (Córdoba), Ana María Romero, en presentación de más de 125 municipios y diputaciones españolas, defendió que España como primer país productor de aceite de oliva "tiene que diferenciarse por la calidad" sobre todo referida a los aceites de oliva virgen extra. Y afirmó que si no estuviera el panel test “no habría una manera legal de diferenciar un virgen extra de un lampante” por lo que abogó por su mantenimiento como mejor forma de “asegurar lo que ofrecemos al consumidor”. En la misma línea, José Luis García, de la DO Sierra de Segura, que agrupa a 12 almazaras y 4.000 olivicultores. “El panel test es lo que nos ha llevado al liderazgo en el sector del aceite de oliva”, dijo. También firmaron el manifiesto el rector de la UJA, Juan Gómez, y el delegado territorial de Agricultura, Juan Balbín, entre otros representantes públicos.
Asaja
Sólo Asaja se ha desmarcado de la firma del manifiesto en defensa del panel test. En un comunicado, Asaja pidió que no se cierre la puerta a la tecnología y dijo que ese método “no debe de estar reñido con las llamadas narices artificiales”. Y recordó que el propio Consejo Oleícola Internacional reconoció que puede existir en algunas ocasiones inseguridad jurídica con las normas del panel test actual, al tiempo que planteó que, llegado el caso, fuese un tribunal el que tuviese que dirimir entre cuál es el mejor método de clasificación. Cristóbal Cano, de UPA, calificó la firma del manifiesto como un “momento histórico” por el compromiso del sector productor con el panel de cata, que relacionó con la calidad. Un apoyo que también ofreció Juan Luis Ávila, secretario provincial de COAG.