Otra decepción más. El Real Jaén volvió a ofrecer a sus seguidores un partido de los que precisamente no hacen afición. Los blancos sumaron su quinta derrota en casa, lo que hace que sean trece los encuentros en los que no ha sumando, lo que hace que se hayan perdido muchas opciones de, primero, acceder a los puestos de privilegio, y en segundo lugar, una nueva ocasión desaprovechada para consolidar el quinto puesto que es el objetivo en el que en estos momentos se basa el presente del Real Jaén.
El CF Villanovense se llevó justamente los tres puntos del estadio de ‘La Victoria’ al derrotar al Real Jaén por 0-2, ambos tantos logrados por el ex jienense Juanjo. Desde el primer momento los extremeños, y lo confirmó en sala de prensa el entrenador jaenero Gonzalo Arconada, salieron mas metidos en el choque que sus propios jugadores. No obstante, el partido fue de los que no gustan a los espectadores. Sin apenas jugadas dignas de mención, si acciones brillantes, con un juego demasiado trabado, los aficionados bostezaban de los que estaban viendo. El choque fue una triste realidad de lo que el equipo blanco puede aportar. La indiferencia entre los seguidores es patente y, salvo alguna que otra protesta, la afición asume que el equipo no llega a culminar la que podría ser una remontada, al haber sumando su tercera victoria consecutiva.
Fue una primera mitad sin ocasiones. Los extremeños sabían a lo que venían y con una buena cobertura defensiva, en la que destacaba el ex jaenero Espín, buscaron sumar los tres puntos que necesitaban como ‘agua de mayo’ para salir de los puestos de peligro. Enfrente estaba el Real Jaén, cuyos jugadores, posiblemente pensando en distintos frentes, no acometieron el partido con la lucidez necesaria para superar a un rival bien plantado en el campo. Es posible que la falta de pago, ya son tres mensualidades las que se deben, pueden hacer mella en la forma de actuar y en el rendimiento que se puede ofrecer en el campo. Es cierto, que lo profesionales se deben de olvidar de todo en el terreno de juego, pero en las circunstancias que se encuentra la entidad la notan los profesionales y el equipo lo recibe de forma negativa.
En el segundo tiempo, del partido frente al Villanovense, fueron mejores los extremeños que tuvieron claras ocasiones para marcar y llevarse un marcador más amplio. Avisó Curro (minuto 70), con un disparo desde la frontal al que respondió Felipe Ramos con una buena intervención. Se produjeron tres saques de esquina seguidos y en el tercero (minuto 71) Juanjo, de cabeza, abría el marcador.
Intentó reaccionar el Real Jaén, actuando con más ‘corazón que con cabeza’, y se acercó con peligro al marco visitante. Nuno Silva (minuto 76), a pase de Vitu pudo igualar el partido, pero su disparo, cuando estaba totalmente solo, se marchó lejos del marco defendido por Fuentes.
La presencia de Mustapha en las filas extremeñas desarboló al equipo jienense con acciones de mucho peligro, propiciando que de nuevo Felipe Ramos tuviera que emplearse a fondo (minuto 84), evitando en el uno contra uno ante Curra, el segundo tanto visitante. Pero ese tanto, que sentenciaba el partido, llegó en el tiempo de prolongación (minuto 93), cuando de nuevo Mustaphá en un rápido contragolpe, dejó solo a Juanjo que batía por segunda vez la portería jaenera.
Aquí terminó la historia de este encuentro que no la tuvo para la escuadra blanca. El Real Jaén, como decíamos, tiene muchos frentes abiertos. En el plano deportivo el asunto está tenso. El sábado Arconada, por ‘indisciplina’, según comentó en sala de prensa, tuvo que ‘invitar’ a Sutil a abandonar el entrenamiento. En los aspectos burocráticos está el nuevo presidente Sebastián Moya, que, tras reunirse con el alcalde, intenta reunir el dinero suficiente no solo para abonar las nóminas de todos los empleados de la entidad, sino para pagar otras partidas a las que hay que responder, algunas de ellas de forma inmediata. Al margen de todo esto, no podemos olvidar el juicio al que debe de acudir el próximo jueves el todavía máximo accionista, Rafael Teruel ante la demanda de Juan Miguel Hitos, que estimó en su momento que el paquete accionarial mayoritario le corresponde.