Unas veces es la ruina del edificio o el mal estado de los solares y otra que han pasado los plazos establecidos por la ley sin que se promueva o se construyan las edificaciones previstas, el caso es que la Gerencia Municipal de Urbanismo tiene abiertos más de medio centenar de expedientes referentes al Registro de Solares y Edificaciones Ruinosas.
Ya forman parte de este registro solares tan conocidos como las instalaciones de la extinta Primayor, antes Cárnicas Molina, o el solar en el que se preveía que se instalara la planta de precocinados de Dhul. También están incluidos los terrenos en los que la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA) tenía previsto construir Viviendas de Protección Oficial, dentro del Plan de Vivienda de Andalucía, unos terrenos que ahora están en venta. Entre ellos dos grandes parcelas junto a la que se construirá el Conservatorio.
Estos son solares de una empresa pública pero también los hay pertenecientes a particulares que después de construir parte de las promociones de viviendas previstas ahora han desistido a hacerlo o simplemente no pueden afrontarlo debido a la crisis. La Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), preveía la inclusión de solares y edificaciones en este registro para fundamentalmente evitar la especulación de terrenos, pero ha sido la crisis la que ha hecho que la mayoría se queden en tierra de nadie por falta de liquidez, de financiación o a que no salen las cuentas. Terrenos que se compraron a un precio superior a su valor y que ahora no traería cuenta construirlos.
Así se encuentran cuatro manzanas al final de la Avenida de Andalucía, el solar de la antigua Simago en la calle San Clemente, los terrenos que la Asociación de vecinos OCO pedían en la Plaza de Santiago para un aparcamiento en el casco antiguo, o terrenos destinados a uso terciario en la zona de expansión norte.