La comisión negociadora del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que plantea Fertiberia por el cierre de la planta de DAP (fosfato diamónico), que la empresa tiene en su fábrica del Polo Químico de Huelva, ha alcanzado un principio de acuerdo y ha consensuado rebajar de 46 a 38 los trabajadores que se verán afectados por el ERE con un compromiso de recolocación en el plazo máximo de dos años. Las salidas de los 38 afectados serían escalonadas entre el 7 de enero y el 30 de abril de 2014.
Así lo ha puesto de manifiesto en declaraciones a Europa Press el secretario general de Fitag-UGT en Huelva, Luciano Gómez, quien ha mostrado su satisfacción por este preacuerdo, que deberá ser ratificado en la asamblea de trabajadores que tendrá lugar este viernes.
De este modo, Gómez ha explicado que los trabajadores que vean extinguido su contrato (sobre todo se trata de los empleados más jóvenes), recibirán indemnizaciones de 20 días de salario por año trabajado y una garantía de recolocación en el plazo máximo de dos años.
En este sentido, ha precisado que estas recolocaciones podrán comenzar de forma inmediata en las vacantes que se den o bien siempre dentro del límite temporal fijado. Así, al empleado que no se le hubiera podido reincorporar se le realizará un contrato puente hasta su contratación indefinida.
Gómez ha indicado además que las recolocaciones se harán en las fábricas de Fertiberia de Palos de la Frontera y de la propia Huelva, aunque también, voluntariamente, los trabajadores pueden solicitar otros centros de trabajo de la empresa, recibiendo en este caso una indemnización adicional de 32.300 euros por traslado geográfico, una licencia retribuida de cinco días y dietas de viaje para sufragar los gastos de traslado al centro de trabajo elegido.
El secretario general de la sección sindical, Gregorio Falero, ha apuntado en un comunicado que las reincorporaciones se realizarán "con contratos indefinidos y a tiempo completo, sin periodo de prueba, respetando durante dos años los niveles salariales actuales aunque el nuevo puesto de trabajo fuese de menor categoría y, transcurrido este tiempo, si el trabajador aún no ha promocionado a un puesto superior, se le garantiza el nivel inmediato inferior al que ostentaba antes de su baja".
De otro lado, Gómez ha señalado que la empresa plantea una reorganización de manera que 57 empleados se mantengan en planta y seis sustenten el servicio de almacenamiento, mientras que en la planta de tratamiento de aguas seguirán once, cuyos empleos se amortizarán una vez que concluyan los trabajos y se acogen al anterior ERE, y finalmente 15 de ellos se ubicarán en una bolsa de trabajo interna con funciones específicas y tareas definidas.
Este preacuerdo supone, según ha enfatizado Gómez, "una solución digna a este problema", al tiempo que ha remarcado que es "lo máximo" que se ha podido alcanzar en una situación de estas características.
