Benítez puede cambiar de sistema para recibir al Real Madrid

La solidez y el orden que ofreció el Celta jugando con tres centrales en Anoeta, unido a la pegada que está exhibiendo el Real Madrid en este inicio de curso, pueden motivar que Rafa Benítez cambie su dibujo táctico predilecto para el duelo contra el conjunto blanco en Balaídos.

El Celta llegó a la primera jornada de Liga mostrándose como un bloque rocoso a nivel defensivo. Cerró la pretemporada con tres partidos sin encajar –Olympique de Lyon, Wolsfburg y Compostela-, pero en el estreno liguero ante Osasuna mostró demasiadas debilidades atrás.

El entrenador celeste dio continuidad al 4-4-2 en Anoeta, con Fran Beltrán y Hugo Sotelo en la zona de creación, y su equipo encajó su tercer gol en 120 minutos, además de conceder un par de ocasiones a la Real Sociedad. En el descanso, como ya había hecho su antecesor Carlos Carvalhal en sus inicios, recurrió a la defensa de cinco –tres centrales y dos carrileros- para solventar los problemas celestes.

El Celta, con Aidoo, Unai Núñez y Carl Starfelt en el centro del eje, fue superior al equipo donostiarra en el segundo tiempo. Tuvo más presencia en el área rival, disfrutó de varias oportunidades para empatar antes del gol de Mingueza, y convirtió a Iván Villar en un espectador más.

Son mimbres que invitan a pensar en un retoque táctico. Por delante, Benítez tiene tres entrenamientos para ensayar ese 5-4-1 que también da más libertad a Iago Aspas, de nuevo decisivo en Anoeta pese a no marcar.

La plantilla celeste retomará mañana, martes, el trabajo después de disfrutar de una jornada de descanso. El cuerpo técnico ha citado a los futbolistas a las once de la mañana en la ciudad deportiva Afouteza, donde también se ejercitará los dos días siguientes.

El miércoles, día en el que el club cumplirá 100 años, el entrenamiento será a las cinco de la tarde, mientras que al día siguiente los jugadores volverán al horario habitual (11:00 horas).

Para el choque ante el Real Madrid, además, Benítez puede recuperar al extremo Carles Pérez, uno de los fijos en su once, y al delantero portugués Gonçalo Paciencia, que no viajaron a San Sebastián por lesión.