¡La economía, estúpido! fue el slogan con el que el asesor James Carville consiguió llevar a la presidencia americana a de Bill Clinton en el 1992. Una frase que ha quedado en la historia de la estrategia política mundial. Explicar sus medidas económicas enfocadas en el ciudadano fue la clave de su éxito.


Resulta curioso que mientras la mayoría de países del mundo apuesta por un estímulo fiscal nuestro gobierno siga insistiendo en la asfixia fiscala los españoles.


Francia y Alemania se han comprometido a una reducción de los impuestos sobre la producción por valor de 20.000 millones de euros durante 2020 y 2021. En la situación actual en la que la deslocalización es una realidad incontestable, la presión fiscal y la confianza y seguridad jurídica, son el tándem perfecto para la atracción de inversión.


Nuestra vecina Portugal, tras haber sido rescatada en la pasado crisis, ha optado por la eliminación de pagos a cuenta del Impuesto de Sociedades a la hostelería y la restauración, ha eximido el pago de dicho tributo las empresas que hayan tenido una reducción del 40%, y ha reducido un 50% los pagos a cuenta del Impuesto de Sociedades. En total, un alivio fiscal de 6.000 millones.En Austria también se ha propuesto una reducción, con carácter retroactivo, del IRPF a las rentas más bajas de 5 puntos. En Italia se ha aprobado una exención de los impuestos locales a empresas, así como mecanismos para diferir su factura fiscal, así como un establecimiento de IVA súper reducido del 5% para productos sanitarios. Los españoles seguimos esperando mientras que el gobierno sigue haciendo caja con los productos sanitarios de primera necesidad mascarillas fp2 y geles hidroalcohólicos.


Esta es la realidad de Europa que contrasta con  las medidas que se esconden en esos 2000 folios que el gobierno ha enviado a Bruselas en un documento realmente preocupante: Una subida masiva de impuestos, que les permiten cuadrar las cuentas en el papel, pero que las historia nos demuestra que es el camino ideal para una quiebra segura: Tasas, impuestos y peajes que irán directamente a meter la mano en los bolsillos de los españoles.


Entre argumentos para este saqueo a las huchas de los españoles, me ha parecido realmente insultante el que el gobierno ha dado para justificar la eliminación de la reducción por la tributación conjunta del IRPF y que supondrá darles un hachazo a las familias de 2.293 millones de euros. Su justificación es que animaran a las mujeres que no trabajan a hacerlo... Sin comentarios. Al gobierno le pedimos innovación en sus medidas. Reformas efectivas. Medidas de impacto. Ahorro en la gestión pública, que créanme tienen mucha capacidad de mejora. No se centren en terminar de ahogar la economía de los hogares y de las empresas.


Mientras el Gobierno Andaluz presenta su segunda baja de impuestos masiva, fundamental para activar nuestra economía. Una bajada de impuestos que beneficiará a 4 millones de andaluces y dejará 329 millones más en sus bolsillos. Un dinero que servirá para activar el consumo y mejorar la capacidad empresarial. Reducir la actividad impositiva es ofrecer mayor libertad de acción a los ciudadanos y mejorar directamente la economía familiar y empresarial.


¡Es la economía, estúpido! Después de 30 años sigue siendo la economía, y prueba de ellos ha sido el respaldo masivo al gobierno de la Comunidad de Madrid, líder en reducción fiscal para sus ciudadanos.