Entre las 55.000 personas de todos los puntos del planeta se colaron seis onubenses en la Maratón de Nueva York celebrada el pasado domingo. José Carlos, Juan Miguel, Jesús, Luis Miguel, Juan Manuel, Luis... son seis aficionados al ‘runner’ que viven en Huelva y que completaron los más de 42 kilómetros de la prueba, que recorría los cinco distritos de la ciudad neoyorkina, desde Staten Island hasta Central Park.
La ilusión, impaciencia y ganas de estos onubenses derrotaron al miedo con sus piernas después de los últimos atentados terroristas vividos en Estados Unidos. Por ello, la ciudad se blindó por tierra, mar y aire.
Con la camiseta del Club Atlético Punta Umbría, el onubense José Carlos Galván relata a Viva Huelva su vivencia por las calles neoyorkinas. Desde el himno americano y el ‘New York, New York’, de Franck Sinatra, “sabía que era un momento único en mi vida” y su objetivo era coronar el tan ansiado kilómetro 42, algo que consiguió después de tres horas y ocho minutos. Un tiempo “inolvidable y muy exigente”, dice.
Relato de la prueba
“La primera parte de la carrera iba a ritmo de bajar de las tres horas, pero la dureza del recorrido lo hacía imposible. La segunda parte era muy exigente y los últimos kilómetros se me hicieron muy duros. Pero era Nueva York y había que llegar como fuese. Al final no perdí demasiado tiempo y para mi nivel es una buena marca aquí”, comenta orgulloso y todavía extasiado José Carlos.
Y es que este onubense se ha preparado durante cinco meses “a piñón” para esta prueba. “Llevo cinco o seis años corriendo como aficionado. Me inicié en Marismas del Odiel y ya he participado en tres maratones y en varias medias y carreras populares. Mi idea era disfrutar y lo he hecho”.
Una carrera así tiene todo tipos de momentos. José Carlos explica que derrochó alguna lágrima de emoción. “En el kilómetro 27 estaba mi mujer. Después de ver a millones de personas durante el recorrido se agradece ver alguna cara conocida. Durante toda la carrera uno se acuerda de su familia y de los días duros de entrenamiento”, razona.
“A partir del kilómetro 30 me hice la pregunta: ¿Qué hago aquí? No sé quién me mandó pedir vacaciones e inscribirme en esta maratón”, relata José Carlos, al tiempo que hace hincapié en las “impresionantes” medidas de seguridad y en la “animación constante” del público estadounidense, que “te llevaba en volandas, incluso en tramos sin gente, como los puentes, porque había un sonido ensordecedor”.
Ahora le toca descansar y morder la manzana prohibida: “Habrá que volver, ¿no?”, ultima este onubense.
Más de la prueba
Otro aventurero onubense que hizo los más de 42 kilómetros de la Maratón de Estados Unidos fue Luis Miguel Baeza, que relata a Viva Huelva su “película con miles de capítulos” gracias a las “sensaciones y emociones” vividas desde el Puente Verrazano. “Había que apretar y echarle casta”,cuenta entre lágrimas, ya que “la carrera te pone en tu sitio según hayas entrenado, pero es indescriptible cuando vas desde Brooklyn en una alfombra de felicidad”.
A Luis Miguel le llama la atención que “el público es el motor de la carrera” porque “se entrega en cuerpo y alma”. “Fui con dos amigos de Madrid a un buen ritmo y cuando llegué al kilómetro 21 fui paso a paso porque quedaban otros 21”. En ese momento “vi banderas de España que nos animaban a todos por igual para que fuéramos todos en una sola dirección. Hermandad”, explica todavía con mucha emoción.
“Fueron casi cuatro horas de alegría, emoción, sacrificio y recompensa”, cuenta Luis Miguel desde la Gran Manzana de Nueva York.
Turismo de deporte
Recorrer miles de kilómetros en avión para participan en la Maratón de Nueva York es en muchos casos una buena excusa para disfrutar de unas pequeñas vacaciones en Nueva York. Estos onubenses han viajado acompañados por familiares o amigos y disfrutarán de varios días de los rascacielos y la cultura estadounidense. El país de las oportunidades les espera.