Ikea se ha granjeado fama de ser buena empleadora e incluso son conocidos sus controles internos para que no se superen las horas establecidas en sus
planificados turnos, pero debe ser con sus
“colaboradores”, porque a tenor del relato que se extrae de los
diez trabajadores, cuyas
demandas ignora la compañía sueca, de facto existe una
doble vara de medir con respecto a los
peones, al menos en el centro que
Ikea tiene en
Sevilla.
El relato que incluyen los
diez trabajadores despedidos de
CM Auxiliares, acusada al igual que
Ikea de
cesión ilegal de la plantilla, es muy similar: sus
peones realizaban turnos que
superaban las ocho horas, en días concretos alcanzaban
hasta las quince horas, no se les abonaban
ni los festivos ni la nocturnidad, y, para colmo,
cobraban menos que los peones “colaboradores”, aquellos afortunados que sí forman parte de la
plantilla oficial de Ikea.
Los diez
trabajadores que reclaman a
Ikea por cesión ilegal y consideran improcedente sus despidos de CM Auxiliares, que existía sólo para que su plantilla prestara sus servicios en
Ikea Sevilla, eran parte de la plantilla:
sus horarios, turnos, descansos y vacaciones dependían del departamento de recursos humanos de
Ikea, y cada una de sus
funciones las ejercían como
cualquier otro peón, desde reponer los
lápices hasta recoger las
papeleras, pasando por el
mantenimiento de los carros que llevaban y traían e incluso
doblar las bolsas que usted usa cuando va al
Ikea para volver a llevarlas a la entrada (y eso, en
sentido contrario a la famosa flecha que indica el camino en el suelo).
Nada les diferenciaba de esos
“colaboradores” a los que
Ikea les exige humildad, liderazgo, compañerismo, ser diferentes, sencillez y capacidad de delegación.
Sin embargo,
en contra de toda la
política de la que alardea
Ikea, a ellos, además de aplicarles
turnos y horarios y jornadas más duros y extensos, les pagaban menos por ese trabajo. Aunque fuera CM Auxiliares la que les pagara la
nómina,
Ikea tenía en el seno de su plantilla a 16 trabajadores a los que
en vez de pagarle 1.162,59 euros al mes, según convenio,
les pagaba 270,11 ó 674,16 euros, como refleja la reclamación de cantidad que adjuntan los
trabajadores a la
demanda por cesión ilegal.
Es más, según recogen las dos demandas (una por cada cinco trabajadores)
Ikea -o CM Auxiliares por trabajar en Ikea- le
pagó de menos 42.851,65 euros desde julio de 2015, lo que
no parece una
cantidad excesiva si lo comparamos con los
149,6 millones de euros que la compañía sueca
se gastó en 2015 en su propia plantilla en España.