El Ayuntamiento lleva dos meses y medio negociando con una decena de entidades bancarias para que les informe sobre el parque de viviendas vacías o disponibles que tienen en Sevilla, con la intención de que pudieran cederlas a Emvisesa para darles un uso social. Ha recibido ya respuesta favorable por parte de una de estas entidades financieras y buena predisposición por parte de otras, y está a la espera de los procesos de decisión interna en otros casos.
El pasado mes de diciembre, en víspera de una fecha tan señalada como la Navidad, Emvisesa envió una carta a todos los bancos con los que tiene algún tipo de relación comercial, con el fin de negociar la cesión de sus viviendas vacías en Sevilla.
Tras esa misiva ha habido reuniones con representantes de Caixabank, BBVA, Bankia, Unicaja, BMN, Banco Sabadell e Ibercaja. Hay pendientes de celebración encuentros con Santander y Bankinter.
Catalunya Caixa, que se encuentra en un proceso de reestructurar su cartera, es posible que encomiende la gestión de sus viviendas al BBVA, que ya es interlocutor de Emvisesa, por lo que incluso eso allanaría el camino. La entidad malagueña Unicaja sólo posee tres viviendas vacías en Sevilla, pero ya ha comunicado su intención de cederlas al Ayuntamiento con fines sociales, tras lo cual se está redactando un convenio de colaboración y los técnicos municipales visitarán los inmuebles para calcular el coste de su adecuación.
Emvisesa también confía en llegar a algún tipo de acuerdo con el Banco Sabadell a través de Sogeviso, la filial de Solvia, que es la compañía propietaria de sus inmuebles. El Sabadell alega que no ejecuta desahucios y que, consciente de este problema, ha elaborado un proyecto de acción social basado en un protocolo de actuación denominado ‘contrato social’, para realizar un seguimiento individualizado de las personas beneficiarias de los alquileres sociales de Solvia.
Este plan, pionero en la banca española, incluye un programa de inserción social en colaboración con las empresas prestatarias de servicios al grupo bancario catalán. El banco, pues, ya gestiona sus propias viviendas sociales, pero tras la propuesta de Emvisesa está dispuesto a evaluar la situación de algunos de los 61 inmuebles que comercializa en Sevilla y que todavía no ha podido colocar en el mercado.
También con la Sareb
BBVA, por su parte, enfoca este problema con una perspectiva nacional, no local, a través del Fondo de Vivienda Social, pero está abierto a un posible acuerdo con la ciudad de Sevilla. Similar predisposición ha mostrado BuildingCenter, la sociedad a la que ha sido traspasada la propiedad de las viviendas adquiridas por Caixabank y que remitirá una lista de viviendas susceptibles de cesión, para que Emvisesa estime el coste de su adecuación a fin de que sean habitables.
Por parte de Bankia, finalmente se ha determinado que sea la inmobiliaria Haya Real Estate la que se siente a negociar con el Ayuntamiento hispalense. BMN ya no tendría ninguna vivienda vacía en Sevilla, al igual que Ibercaja, aunque ambas entidades han ofrecido su colaboración al Consistorio en la medida de sus posibilidades.
Al margen de las negociaciones con esta decena de bancos se lleva otra vía de contacto con la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), popularmente conocida como el “banco malo”, en cuanto propietaria a la que se traspasó la propiedad de gran pa