Así, el secretario general de Anesdor José María Riaño ha indicado que "la conducta segura empieza por el uso de un adecuado equipamiento de protección", En este sentido, recuerda que el casco es el elemento más importante del equipamiento de protección y debe reunir unas características de homologación, así como ser de tipo integral cuando se trata de desplazamientos de larga distancia, de manera que se eviten los golpes de viento en cara y ojos.
Según la patronal, el casco reduce la incidencia de las lesiones mortales en la cabeza en un 50 pro ciento, siendo éstas las que provocan la muerte o invalidez de los motoristas. Para que cumpla con su función debe ser de la talla correcta y estar debidamente abrochado.
Para proteger torso, brazos y piernas se recomienda el uso de chaquetas y pantalones de piel o Kevlar, cuya capacidad de protección es un 23 por ciento y un 31 por ciento superior frente a una chaqueta o pantalón de algodón, respectivamente. Anesdor señala que tampoco hay que descuidar la protección de pies y manos, ya que unas botas adecuadas que cubran el pie en su totalidad y protejan el tobillo reducen en un 47 por ciento las lesiones frente al calzado de calle o zapatillas.
Asimismo, Anesdor recuerda que cuando se trata de trayectos de larga distancia, como los que van a realizar muchos moteros que acudan al gran premio, "la fatiga es otro factor a combatir". Para reducir los síntomas resulta fundamental la realización de calentamientos previos que estimulen el cuerpo, así como parar a descansar cada dos horas y realizar estiramientos adicionales antes de reanudar la marcha.
Tras la inactividad propia de los meses de lluvia y frío, el GP de Jerez suele ser el primer gran evento señalado por los aficionados a la moto. En este sentido, la mecánica y la electrónica requieren de una revisión básica de la máquina para asegurar la puesta a punto, revisar la presión y el estado de los neumáticos, y el correcto funcionamiento de frenos, luces y transmisión.
El pasado año la siniestralidad de la moto se redujo un 14%, por encima de la media del resto de vehículos. En este sentido, el secretario general de Anesdor valoró el cambio experimentado en las dos últimas décadas hacia hábitos de conducción responsable. "Prudencia, respeto a las normas de tráfico y un buen equipamiento son claves de seguridad vial que el motorista maneja. Como demuestran las estadísticas, el usuario de las dos ruedas está cada vez más sensibilizado con estos conceptos", indicó.