La entidad mercantil Sunborn Spain SLU ha solicitado a la Autoridad Portuaria de Sevilla el otorgamiento de una concesión administrativa para la ocupación de la lámina de agua y espacios del muelle de Delicias, en la zona de servicio del puerto de Sevilla y pertenecientes al dominio público portuario estatal, con destino a atraque de larga estancia de buque para el desarrollo de la actividad de hospedaje, hostelería y restauración e incluyendo la ejecución de las instalaciones e infraestructuras necesarias para ello.
Esta empresa de origen finés ha desarrollado un modelo de nuevo alojamiento flotante para, en principio, lugares con poco espacio libre en tierra, como es el caso de Gibraltar, donde atracó el primero de sus yates-hotel en la Península Ibérica hace ahora un decenio. Posteriormente otro yate-hotel quedó atracado en el puerto de Barcelona.
Esta modalidad de alojamiento tiene una segunda ventaja, según expresaron entonces fuentes de la compañía: "Ofrecen la seguridad de una inversión hotelera que se puede mover por motivos económicos o cuando una zona se ha vuelto políticamente inestable".
Aunque de momento se desconocen más detalles del proyecto pensado para la dársena del Guadalquivir, dadas sus limitaciones así como las de la esclusa, el yate-hotel que se instaló en su momento en el puerto de Barcelona se convirtió en uno de los alojamientos más originales de la cadena Husa.
El buque, similar al que operaba en Gibraltar, medía 140 metros de eslora y tenía 15.000 metros cuadrados de superficie distribuidos en 7 cubiertas, habiendo costado 150 millones de euros.
Fue atracado en el Port Fórum, justo donde empieza la Avenida Diagonal, junto a la gran pérgola fotovoltaica que confiere al lugar una característica apariencia. El sitio, al fin y al cabo, previsto desde el primer momento por sus excelentes comunicaciones con el centro urbano.
El barco disponía de 180 habitaciones con un tamaño medio de 35 metros cuadrados. Además había 27 espaciosas suites den entre 49 y 110 metros cuadrados, todas dotadas de salón y dormitorio independientes y, la mayoría, terraza privada o grandes ventanales. El mobiliario, tanto interior como exterior, estaba hecho a medida con materiales de alta calidad.
La noche costaba alrededor de 295 euros, según el tipo de estancia elegida. El equipamiento se completaba con dos restaurantes, un lounge-bar, piscinas, gimnasio, spa…
Las bodas constituyen la gran especialidad del barco-hotel porque el escenario emana glamour y porque se cuenta con un gran salón de fiestas con capacidad para 280 personas, aunque los restaurantes, bares, coctelería y discoteca se pueden transformar para adaptarse a las necesidades de cada caso.
La experiencia se hace extensiva a otro tipo de eventos, como banquetes, actos promocionales, presentaciones y reuniones de negocios, para los que se cuenta con un total de 650 metros cuadrados divisibles en 4 salas independientes dotadas de conexión Wi-Fi y sistema multimedia centralizado. El aforo es para 450 personas
El barco-hotel funciona con energía eléctrica mientras esté anclado, sin contaminar, y cuando se hace a la mar (algo que debe realizar ocasionalmente para cumplir la normativa) usa motores de bajo nivel de emisiones.
Sunborn Group es una compañía de desarrollo y capital privado, que forma parte de un consorcio propiedad de la familia Niemi. Ha sido pionera con su concepto original de hotel flotante en 1998 y desde entonces ha creado varios hoteles de yate a medida para prestigiosos lugares internacionales.
Es la única empresa del mundo que ha construido con éxito una flota de hoteles de yates de primera clase en pleno funcionamiento, y también tiene una gran experiencia en la creación de hoteles insignia, alojamientos residenciales y restaurantes.