El Roto publicó una viñeta hace años de dos tipos fundidos en un abrazo, a propósito del pacto de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos con el texto “parecía que se abrazaban, pero era para no caerse”.
En el Pleno Extraordinario de presupuestos del Ayuntamiento de Cádiz, ha sucedido algo así, pero, parafraseando al humorista gráfico, el abrazo entre el alcalde, Bruno García, y los portavoces municipales de la oposición para celebrar el diálogo mantenido en la redacción final de la cuentas solo era, en realidad, esa maniobra, clinch la llaman los que saben de eso, en el boxeo cuando los rivales se echan en los brazos del otro para frenar el ataque del rival y provocar un descanso para recuperar energía y volver a zurrarse.
Óscar Torres agradeció la inclusión de las trece propuestas de los socialistas en el documento final pero dejó claro, con su habitual retórica institucional pero acerada, que a estos presupuestos “le faltan ambición, grandeza y altura de miras”. Y José Ramón Ortega, con un discurso menos institucional pero igualmente mordaz, habló de “las cuentas de la flojera” por la falta de vigor inversor.
David de la Cruz agradeció que, “entre tanta testosterona y falta de respeto” en política a nivel general “es bonito reconocer las formas” con las que ha abordado la negociación del documento. Sin embargo, lamentó que este pensado “para turistas y directores de cadenas hoteleras” por no abordar con mayor firmeza el derecho al acceso a la vivienda. “Es un presupuesto de cartón piedra para una ciudad de cartón piedra”; agregó, por su parte, Demetrio Quirós, también de Adelante Izquierda Gaditana, quien acusó al primer edil de recuperar ese modelo de ciudad que sonríe de Teófila Martínez, con mucha propaganda y humo, pero “muestra una sonrisa mellada”.
Finalmente el alcalde felicitó a la oposición por “su participación sincera” en el diálogo mantenido a tres bandas en las últimas semanas. “Esto es novedoso porque antes de llegar era difícil ver a un partido que le tendiera la mano a la oposición”, ha remarcado, reivindicando otra forma de gobernar por parte de este equipo de Gobierno.
Luego se fue calentando concretamente ante las críticas de Adelante Izquierda Gaditana. “No estamos aquí para ser el PP, sino para ser el Gobierno de Cádiz”, comenzó, para insistir en que “quizá esperaban otra cosa, querían ver a un PP muy derechas y hacer su juego, pero somos un equipo de Gobierno abierto a la ciudadanía, con una visión centrada”.
Entonces, se soltó del abrazo y arremetió duramente contra Quirós, al que afeó que hubiera dedicado su intervención “a darnos lecciones a nosotros, que llevamos un año gobernando, como si fuera un profesor de la Universidad de Cádiz diciéndonos cómo hacer un presupuesto”.
“Ustedes hicieron tres presupuestos en ocho años. Es lamentable y patético que venga aquí a darnos lecciones de cómo hacer un presupuesto. Es usted exactamente la única persona que no nos va a dar lecciones”, remató.
Todo, con un brazo en cabestrillo.
Para entonces, el diálogo yacía en la lona noqueado.
