El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha anunciado una serie de deducciones fiscales, en el IRPF y en el llamado impuesto a la vivienda (transmisiones patrimoniales), que podrán beneficiar a dos millones de valencianos y les supondrán un ahorro de 199 millones de euros.
Son medidas incluidas en la conocida como ley de acompañamiento a los presupuestos de la Generalitat para 2024 -que ha salido este jueves a exposición pública para que se hagan aportaciones-, y que suponen un "segundo paso" en la rebaja fiscal prometida por el nuevo Consell, tras la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones.
Las nuevas deducciones, que en el caso del IRPF van dirigidas a declaraciones de hasta 32.000 euros si son individuales y de 48.000 euros si son conjuntas, se aplicarán con efectos de este 1 de enero, son acumulables entre sí e incluyen gastos como las gafas, la práctica deportiva o los gastos de salud mental o de enfermedades raras.
En el caso del impuesto de transmisiones patrimoniales, se rebaja un 25 % el tipo que pagarán los jóvenes de menos de 35 años por comprar una vivienda habitual de hasta 180.000 euros, que pasa al 6 %, o la compra de vivienda por familias numerosas, personas con discapacidad y mujeres víctimas de violencia de género (tipo del 3 %).
El president, quien ha señalado que se trata de una propuesta abierta al diálogo y a las aportaciones de la ciudadanía que quiera enriquecerla, ha defendido que son medidas de alivio de la presión fiscal dirigidas a las familias que más lo necesitan y que a la vez incentivarán la actividad económica.
Ha recordado que una de las primera medidas desde el Consell "del cambio" fue impulsar el anteproyecto de ley de bonificación total de los impuestos de donaciones y sucesiones a ascendientes, descendientes y cónyuges, que supondrá un ahorro de 166 millones de euros según las últimas estimaciones de la Generalitat.
La "reforma fiscal" del Consell PP-Vox avanza ahora con dos conjuntos de medidas: deducciones en el tramo autonómico del IRPF enfocadas a la salud, al bienestar y a la práctica deportiva, y deducciones encaminadas a impulsar el mercado de la vivienda, como las que buscan facilitar el acceso de los jóvenes a la compra de vivienda.
Son iniciativas, ha reivindicado el president, dirigidas a aliviar la carga fiscal de familias y trabajadores, de manera que el 87,5 % de los contribuyentes de la Comunitat Valenciana, casi 9 de cada 10, son "potenciales beneficiarios" de alguna de ellas o de todas, ya que más de 2 millones de valencianos podrán acogerse.
El impacto de estas medidas será de 199 millones de euros (180 millones de euros por las deducciones del IRPF y casi 20 millones por las de vivienda), que sumados a los 166 millones de la bonificación de los impuestos de sucesiones y donaciones suponen "365 millones de euros que se van a ahorrar los valencianos", ha destacado.