El jefe de la oficina de planificación de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir insiste que "En la previsión deben tenerse en cuenta las situaciones hidrológicas habituales en la cuenca que normalmente tras un año de plenitud hay unos siete de carencia.
Arguelles recuerda que desde 2004 la zona de Baza – Huéscar estaba sufriendo una "dura" sequía, "que se ha soportado con solvencia gracias a las previsiones" y que, no obstante, ha sido menos aguda que la anterior.
Además, ha indicado que la tendencia en la cuenca del Guadalquivir es a una disminución de las aportaciones de agua, de manera que éstas son de 7.000 hectómetros cúbicos anuales tomando los datos desde los años 40, pero al observar sólo las cifras desde 1980, se reducen a 5.000 hectómetros cúbicos.
Por otra parte, ha defendido que en la cuenca se riega "con mucha austeridad y eficiencia", aunque ha apuntado que existen riegos históricos que precisan una modernización.
Los integrantes de la denominada Plataforma de Defensa del Rio Castril, creen que porque los regantes del Almanzora tengan concedidos 50 hectómetros cúbicos de agua del Negratín de los cuales 7 hectómetros pueden ser utilizados para abastecimiento humano, el agua del Negratín a es potable cuando no lo es. Otra cosa es que en Almería quieran potabilizarla.