“Creemos que es hora de que haya negociaciones directas y serias entre ambas partes”, declaró ayer el ministro sueco de Exteriores, Carl Bildt, tras la reunión de la troika de Exteriores de la UE con el primer ministro palestino, Salam Fayad.
Bildt, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE, recalcó que palestinos e israelíes deben , para analizar el bloqueo del proceso de paz y la ayuda europea a su gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Fayad recalcó, en una conferencia de prensa conjunta, el punto de vista palestino de que la reanudación de las negociaciones requiere algún tipo de compromiso por parte israelí acerca de que el proceso “llevará a algún sitio”.
“Queremos garantías de que la reanudación formal del proceso llevará al final que buscamos: el final de la ocupación y la constitución de un Estado palestino independiente”, indicó.
Las negociaciones están suspendidas desde el año pasado, mientras los palestinos siguen denunciando la construcción de asentamientos israelíes en Cisjordania y en Jerusalén Este, lugar este último donde también prosiguen las expropiaciones de terrenos en manos árabes.
Fayad recordó los acto de violencia que cometen los colonos israelíes contra la población palestina en los territorios ocupados y citó expresamente la profanación de la mezquita de Kfar Yasuf, cerca de Naplusa.
La presidencia de la UE manifestó hoy su repulsa por ese incidente y valoró la reacción de las autoridades israelíes, que han condenado este “acto criminal” e iniciado investigaciones para identificar a los responsables.
Fayad destacó la importancia que supone el documento aprobado el pasado martes por los ministros de Exteriores de la Unión Europea, y en el que se destaca que la UE no aceptará cambios fronterizos no acordados por ambas partes y que Jerusalén debe ser la futura capital de dos estados.
Se trata de una “declaración fuerte y clara a favor del proceso de paz”, dijo el primer ministro palestino.
Bildt recordó que la posición que mostraron los ministros de Exteriores de la UE el pasado martes no incluía elementos nuevos en la política europea, aunque sí reconoció que “nunca antes lo habíamos dicho tan claro y extensamente”.
El texto comunitario, que fue criticado inmediatamente por Israel, resaltó que el estatus de Jerusalén es clave para lograr una paz duradera.