“Me reuní con algunos. Fue una reunión amigable”, aseguró en una entrevista difundida hoy por la cadena de televisión CNN el mandatario libio, durante su primera visita a Estados Unidos para participar en el debate anual de la Asamblea General de la ONU.
Reconoció que “es una tragedia, una catástrofe”, y explicó que “les ofrecí mis condolencias por los familiares que perdieron y ellos también me transmitieron sus condolencias por la muerte de mi hija en un bombardeo estadounidense en 1986”.
“Nadie apoyaría acciones como éstas, ni a nadie le dejaría de afectar o conmover una tragedia de este tipo”.